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Melodías íntimas de violín a mayor gloria de Bach, en el concierto de Lina Tur Bonet
Imagen: Lina Tur Bonet en concierto. Lina Tur Bonet en concierto. 08-08-2018 Festival Camino de Santiago

Poco se puede decir ya de Johann Sebastian Bach, el músico más grande que seguramente haya existido jamás, y cuya producción apenas conocemos en un tercio. "Imaginar cómo serían sus improvisaciones y su manera de hacer música, es algo que me hace desear que inventen ya la máquina del tiempo. Personalmente, llevo desde muy joven estudiando y analizando su música con intensidad, y debo decir que no hay vez que me ponga una partitura suya delante que no aprenda y encuentre algo nuevo. Es, simplemente, inagotable e inabarcable, una música que combina el mayor de los genios con la mayor humanidad", declara Lina Tur Bonet.

Las Sonatas y Partitas para violín solo de Johann Sebastian Bach es seguramente una de las obras cumbre de la historia de la música, elección para el segundo de los conciertos del XXVII Festival Internacional en el Camino de Santiago (FICS) que organiza la Diputación de Huesca. Para su intérprete, la murciana e ibicenca Lina Tur Bonet, la oportunidad de ejecutarlas en una iglesia como la de Santa Cruz de la Serós fue única, tanto para ella como para el público que abarrotó el espacio, lugar perfecto para esta obra por su acústica y belleza.

Polifónico y hermoso, valiente y decidido, Lina Tur Bonet obsequió al público reunido en la iglesia románica con un concierto magistral, virtuoso y brillante, con las únicas armas del violín y del talento para afrontar su personal interpretación bachiana. La partita y la sonata escogidas eran dos de las obras favoritas de la artista. Gozan de mucha intimidad, pero a la par recrean un escenario donde el violín se explota al máximo en todos sus recursos. Su carácter contrapuntístico lleva al instrumento "a salir de su carácter puramente melódico para realizar varias voces simultáneamente. Curiosamente, algunas de las fugas más largas de Bach son escritas para este instrumento, lo cual le lleva a un virtuosismo extremo, pero absolutamente al servicio de la música, y no sólo con los habituales fuegos de artificio".

La sonata en la menor es la más grave de carácter de todas, y se cree que se refiere a la pasión de Cristo. "Su fuga es absolutamente genial. La partita en si menor es la que está escrita en el estilo más antiguo de todas, tiene cuatro danzas con sus cuatro doubles y una estructura geométricamente muy interesante. Además, a Bach le gustaba especialmente esta tonalidad, y para mí está llena de poesía", afirma Tur Bonet. Lirismo que quedó demostrado en el Courante y el Sarabande de la partita en si menor, con grandes dosis de brío, modernidad y fuerza.

El tour de Tur Bonet

Este año Lina Tur Bonet ha actuado en dos ocasiones en América y ha estado en Japón con su grupo, MUSIca ALcheMIca, el cual dirige, adonde volverá en noviembre, "aunque entonces con el violín romántico y música de los siglos XX y XXI, además estrenando una obra que me está escribiendo el compositor José María Sánchez Verdú. En octubre tengo una gira por Buenos Aires, donde ofreceré un recital de violín y piano y otro de violín solo. En septiembre saldrá mi próximo cedé como violinista y directora con nuevos inéditos de Vivaldi, y en enero otro con los dúos de Bartok junto a Enrico Onofri".

Este verano ha estado de gira como solista de una orquesta norteamericana en Alemania y Austria, y siempre combinando múltiples repertorios, desde el barroco temprano, pasando por Beethoven, hasta música de Dvorak, Fuchs, Ravel, Debussy... "lo cual hace mi momento muy intenso y rico", asevera Lina Tur Bonet. "También estoy interpretando bastante a Corelli, ya que además hace apenas unas semanas que la BBC Radio 3 eligió la grabación con nuestra versión del Corelli op. V como la mejor entre todas las existentes. Este tipo de reconocimientos animan mucho a continuar trabajando duro".

Para la violinista, estas músicas atraviesan un momento fantástico: "hay numerosos músicos y ensembles de alto nivel, que demuestran que nuestro momento actual resuena enormemente con la música barroca y con la forma que tenemos hoy de interpretarla". Diversas maneras de afrontarla dentro del propio historicismo, "que enriquecen enormemente el panorama. Además, es increíble que, por ejemplo, aún haya música de Vivaldi por redescubrir, y por supuesto de otros muchísimos compositores fantásticos y mucho menos conocidos; en ese sentido se está realizando una labor de justicia histórica y artística hacia estas grandes obras".