La evolución del mercado digital en Colombia ha sido el tema del segundo debate colectivo de este VI Congreso del Libro Electrónico. La sesión, que ha clausurado la primera jornada de esta cita en Barbastro, ha estado moderada por Martín Gómez y en el que han participado Bernardo Jaramillo, Juliana Rueda, José Diego González y Catalina Mejía.
Gómez ha introducido algunas cifras del que es el segundo país más poblado de Latinoamérica, y que tal y como recoge el informe "Evolución del libro electrónico en América Latina y España" (Bookwire.es, 2017), "Colombia es un escenario muy prometedor, con premisas y condiciones especialmente interesantes en cuanto a la emergencia y desarrollo de los mercados digitales". El moderador del debate ha destacado el programa del Ministerio de Nuevas Tecnologías para mejorar la cobertura de internet, "fundamental para el mercado de contenidos digitales" y el hecho de que en Colombia los libros están exentos de IVA.
Entre los factores que apuntan a que el país se convierta en un clúster líder en la región en el área digital, una política de estado en este sentido y el fomento de la digitalización
Entre los factores que apoyan este futuro alentador, tanto para el mercado editorial en general como al digital en particular, ha nombrado el crecimiento de la población, el nivel educativo, los índices de lectura, el uso de tecnologías de la información y la comunicación, el parque de dispositivos, la penetración de internet y del comercio electrónico, el poder adquisitivo de la población y el consumo de contenidos digitales.
En el mercado editorial, los libros didácticos, seguidos de los de interés general y los técnicos y profesionales encabezan la lista de los más vendidos. Además, se ha registrado en los últimos años un repunte en las ventas de libros infantiles, álbumes ilustrados, cómics y novelas gráficas. Repunte reflejado en la proliferación de editoriales y colecciones dedicadas a ellos.
Gómez también ha resaltado la amplia red de bibliotecas de Colombia. La potente Red Nacional de Bibliotecas Públicas, que depende del Ministerio de Cultura, se complementa con la red de ámbito departamental y municipal: la BibloRed (Red Distrital de Bibliotecas Públicas de Bogotá), la Red de Bibliotecas Públicas de Antioquía y el Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín. Además, el Banco de la República también dispone de una importante red de bibliotecas y centros culturales en más de 25 ciudades colombianas.
En este sentido, cabe destacar que el sector editorial colombiano cuenta con un importante elemento dinamizador en las políticas públicas para dotar de fondos a las bibliotecas públicas y al desarrollo de programas concretos en esta dirección. Elementos que también dinamizan otros aspectos, como la ampliación del acceso al libro en diferentes formatos y la mejora de los índices de lectura.
Bernardo Jaramillo, de la Cámara Colombiana del Libro, ha comenzado su intervención afirmando que "el mercado colombiano es pequeño pero muy importante en América Latina", con 36 millones de libros publicados, de los que un nueve por ciento son digitales. "Pero hay que tener en cuenta que se incluyen las plataformas digitales de libros escolares", ha añadido. Jaramillo ha aportado otros datos del año 2017, como que el 27 por ciento de los libros registrados en el ISBN son digitales, fundamentalmente de universidades. En total, 18.500 registros, de los que salen en realidad 15.474: el 70 por ciento en papel, el 14 que combina papel y digital y el 16 porciento solo digital.
La tercera ponente ha sido Juliana Rueda, especialista en audiolibros. "Hace dos años, las editoriales colombianas desconocían este formato y todo eran producciones de filiales en España. Este año han comenzado a interesarse por sus autores locales". José Diego González ha repasado los datos de la encuesta de lectura de 2017. El 70,4 por ciento de los lectores lo hicieron en digital, si bien solo el 15,7 por ciento de ellos lo hicieron en ebooks. La mayoría de ellos leen redes sociales, correos electrónicos y páginas web. En cuanto a los dispositivos, el 90 por ciento lee en el móvil, seguido del ordenador de mesa y portátil; los dispositivos de lecturas solo suponen un 2,5 por ciento.
La encuesta también recoge por qué no se lee en digital: por la brecha tecnológica, por falta de acceso a dispositivos electrónicos y el costo de la conexión a internet. "El 44 por ciento desconoce cómo usar internet o los dispositivos", ha añadido.
Las intervenciones las ha cerrado Catalina Mejía, editora de Salamandra Graphic, quien ha resaltado las dificultades de su sector en el ámbito electrónico. "Los autores no quieren sus libros en digital, porque el cómic es un objeto, con un diseño particular, un papel y un formato determinado, que es imposible reflejar en un ebook", ha explicado Mejía. Además, ha señalado los problemas a nivel tecnológico, como que un dispositivo electrónico no puede reflejar el color o las páginas dobles.
Para finalizar la sesión, los ponentes han opinado sobre la evolución del mercado digital en su país. Jaramillo ha apuntado que "va a seguir creciendo, aparejado a la población joven, el nivel educativo bajo pero donde hay inversión y unido a la demanda de textos universitarios, que va a ser muy fuerte".
Juliana Rueda cree que "van a ser clave los nuevos formatos" y ha señalado el potencial del audiolibro en una ciudad como Bogotá donde nueve millones de habitantes pasan muchas horas en el coche. Y José Diego González afirma que "se va a profundizar en el consumidor lector, que lo hará en el celular". Por último, Catalina Mejía ha señalado que, en su sector, "muchas editoriales empezarán a digitalizar cómics y servirá para que la gente los lea y decida si los compra o no en papel".