Nacido en Lanaja en 1863, Mariano Bastarás estudió bachillerato en la ciudad de Huesca. Con los años, este monegrino se convertiría en uno de los hombres más ricos e influyentes de Aragón. En el entorno social y político de la Restauración, Bastarás fue arquetipo depurado del cacique terrateniente. Heredó y ensanchó el imperio latifundista familiar con la Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes entre otras propiedades.
Este miércoles se ha presentado “Mariano Bastarás: el rey de los Monegros”, que se centra en su figura y demuestra el poder e influencia que ejerció no solo en Los Monegros, sino en todo Aragón e incluso a nivel nacional desde su escaño como senador. Tras su muerte en 1920, ha recordado la Vicepresidenta Elisa Sancho, “sus herencias continuaron marcando el territorio casi cien años más” y ha destacado en todo ello el conjunto monacal, que la Diputación Provincial de Huesca adquirió en 2015, “un ejemplo de que tenemos en nuestras manos tomar las riendas y afrontar, con decisión y objetivos claros, los cambios que afrontamos. Siempre trabajando unidos con ayuntamientos y habitantes del territorio, para conseguir cuanto nos propongamos”.
Este libro, ha señalado, “nos ayuda a conocer no solo la figura de Mariano Bastarás, sino también de su localidad, Lanaja, y de capítulos que marcaron una época en la comarca de Los Monegros”.
El Instituto de Estudios Altoaragoneses edita este tomo. “Una buena biografía” ha explicado su director, “que demuestra con ejemplos muy claros las importantes cotas de poder que adquirieron tanto Bastarás como otros caciques del momento” y ha puesto como ejemplo “el proyecto de Riegos del Alto Aragón, primero rechazándolo y luego aceptándolo y adaptándolo a sus intereses; o cómo se tejieron redes de poder en torno a la harinera de Tardienta”. Y ha apuntado también que esa influencia llegó hasta los pueblos de colonización, “pues alguno de ellos nació previa venta de las tierras de los Bastarás a la Confederación Hidrográfica del Ebro”.
Para Alberto Sabio, “el espíritu y el pensamiento de Joaquín Costa late a lo largo de todo el libro: se habla de caciques, regadíos, enseñanza o agricultura. Esta última muy influenciada por las decisiones que tomaba esta familia”. “Un libro muy bien escrito al que no le falta tensión literaria” ha concluido.
Palabras que ha agradecido Joaquim Pisa, autor de libro, número 8 de la Colección Altoaragoneses del IEA. “Se trata de una aproximación global al caciquismo, un intento de reconstruir una época decisiva para la provincia de Huesca, una etapa de poder absoluto que duró medio siglo y en el que se abordan aspectos que van más allá de lo político”.
Para Pisa, las conclusiones que se sacan al leer el libro son extrapolables a nivel nacional en la medida en que la sociedad de la época, eminentemente agrícola y enfeudada, tenía una semejanza con lo que se describe en el libro sobre los Monegros.
Tanto Elisa Sancho, como Alberto Sabio y el propio Joaquim Pisa han recordado la figura de Armando Borraz, el que fuera diputado provincial y uno de los impulsores de la recuperación de La Cartuja de Las Fuentes.
“Mariano Bastarás: el rey de los Monegros”: relato del contexto político y social que marcó el futuro
La provincia de Huesca fue coto particular de un puñado de oligarcas latifundistas, entre ellos Bastarás, considerado por partidarios y detractores como el verdadero rey de Los Monegros. Adscritos en su mayoría al Partido Liberal y asociados a redes de caciquismo local, estos caciques utilizaron su dominio absoluto de las instituciones en beneficio de su clase.
Proyectos como el citado Riegos del Alto Aragón o el del trazado del ferrocarril, entre otros, dependían de su voluntad y avanzaban o eran desechados en función de su conveniencia. En esos años determinantes se halla la razón inmediata de los violentos conflictos posteriores y muchas de las claves del Alto Aragón actual. Este fue el entorno social y político en el que vivió Mariano Bastarás (1863-1920).