03-01-2014 Al igual que en los últimos años, el Instituto de Estudios Altoaragoneses de la Diputación de Huesca arranca 2014 ligado a la literatura de la provincia con un nuevo volumen de “Letras del Año Nuevo”. El prodigio, de Severino Pallaruelo (Puyarruego, 1954), es el octavo título de esta colección con la que el IEA felicita el nuevo año a todos los altoaragoneses.
El prodigio cuenta la historia de una mujer de 50 años “que no está contenta con lo que ha hecho hasta ahora pero cree que la vida le ofrece algo más”, en palabras de Pallaruelo. “La protagonista espera que se produzca un prodigio que cambie su vida”, ha añadido el autor para explicar el título de esta novela corta. Todo ello se narra, a lo largo de cien páginas, bajo la forma de relato policíaco que “podría servir como referente a la hora de saber cómo escribir pausadamente una novela detectivesca”, según ha destacado José Ángel Sánchez. Con una ilustración de portada que es obra de Manuel Estradera “Strader”, de Estudio Camaleón, se presenta en formato de bolsillo y se puede adquirir en las librerías por 12 euros.
El autor, Severino Pallaruelo, ha escrito obras de etnografía y de historia, guías de viaje, relatos y novelas, la última de las cuales, Ruido de zuecos, ha llegado a los lectores a la vez que este libro.
Colección “Letras del Año Nuevo”
A razón de un volumen por año, la colección “Letras del Año Nuevo” pretende poner al alcance de los lectores breves textos inéditos de narradores vinculados con la provincia de Huesca.
En ella se han publicado también las obras El aire que me espía, de Carlos Castán; Santamaría (cuento chistabino), de Nieus-Luzía Dueso; Animales de compañía, de Ismael Grasa; Almanaque de los días felices, de Óscar Sipán; Deslocalizado, de Joaquín Sánchez Vallés; La vitrina, de Cristina Grande, y Todos los perros aúllan, de Miguel Carcasona.