El presidente de la Diputación, Isaac Claver, ha visitado el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (CIET) de Graus donde ha conocido el trabajo que se realiza en este centro dependiente de la institución provincial. Allí ha afirmado que, tras muchos años apoyando a los emprendedores en su cultivo, ahora "es el momento de dar un paso adelante para poner en valor la excelencia y la calidad de la trufa que producimos”. Para ello, el presidente apuesta por “poner de acuerdo al sector para invertir en el posicionamiento de marca y para apostar también por la transformación".
Claver, que ha estado acompañado por la vicepresidenta segunda, Celsa Rufas, por el diputado delegado del área de Desarrollo, José Cebollero, y el alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, ha destacado el papel de Graus como gran referente histórico de la truficultura en nuestra región. Ribagorza fue, en tiempos, destino de los franceses en búsqueda del preciado hongo. Hoy, asegura Claver, "en el Alto Aragón somos referentes en la producción y también en la investigación, gracias al CIET y a un sector que produce una trufa que si por algo se diferencia es por su calidad y aroma”.
Ahora, el presidente asegura que "hay que dar un paso adelante y que la apuesta debería ser la promoción de nuestra trufa para poner en valor nuestro excelente producto". Para ello, Claver y el diputado delegado de Desarrollo, José Cebollero, van a reunir al sector “para valorar la posibilidad de crear una marca propia que ponga en valor la excelencia de nuestra truficultura y que nos permita trabajar en equipo".
En ese mismo sentido, desde la Diputación, se pondrá sobre la mesa la necesidad de que el sector haga una apuesta por la transformación. "Tenemos que ser conscientes de que tenemos un producto de máxima calidad, que nos diferencia y que genera oportunidades de negocio que además de fomentar la economía de Ribagorza, y del resto de comarcas pirenaicas, nos puede ayudar a fijar población".