Favorecer la gestión inteligente del consumo en las infraestructuras municipales y optimizar su rendimiento energético, que puede traducirse en una reducción del 50% de la factura de la luz, son dos de los objetivos del Plan de Eficiencia Energética de la Diputación Provincial de Huesca, a la que la institución destina este año un millón de euros. Los ayuntamientos interesados pueden solicitar estas subvenciones hasta el próximo 20 de abril.

En una década, este plan ha invertido más de 6,5 millones de euros

En una década, este plan ha invertido más de 6,5 millones de euros en la optimización del rendimiento energético de los municipios de menos de 5.000 habitantes. En 2020 fueron 16 los ayuntamientos que se beneficiaron de estas ayudas, que se invirtieron en la renovación de alumbrado público por tecnología LED, instalación de placas solares, mejoras en calefacción colegios, polideportivos o museos públicos entre otras.

Durante todo el proceso, desde el estudio inicial del proyecto pasando por su implantación, monitorización y control de consumo, los consistorios cuentan con la colaboración y acompañamiento de técnicos del área de Iniciativas Territoriales.

Una vez finalizado el periodo 2014-2020, tiempo durante el cual las actuaciones de este plan estaban cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, el presupuesto de este año es aportado íntegramente por recursos propios de la Diputación Provincial de Huesca.

Diez años apoyando a los consistorios en la eficiencia energética de sus instalaciones
La institución provincial lanzó en 2011 un programa de ayuda económica al que inicialmente se podían adherir los municipios con una población igual o inferior a 2.000 habitantes. Con el paso de los años se amplió hasta los 5.000.

Desde entonces, se han realizado unas 200 auditorías en toda la provincia, y más de un centenar de municipios han llevado a cabo inversiones por un importe total que se aproxima a los 6’5 millones de euros.

Las iniciativas que se financian son inversiones en edificios, alumbrado público, bombeos de agua o en instalaciones municipales en general para conseguir un ahorro en el consumo de energía, la diversificación energética, el uso racional de la energía o aprovechar los recursos autóctonos y renovables.