Calequi y las Panteras cerraron ayer el fin de semana en la Borda Juan Ramón, en el valle de Aísa, con una gran fiesta caribeña en la que el público no ha parado de bailar. Tras el recital de Alba Careta en Castiello de Jaca y el concierto matinal de hoy, el SoNna Huesca se despide de la Comarca de La Jacetania para abrir el mes de agosto en la Hoya de Huesca.
El VI Festival Sonidos en la Naturaleza, SoNna Huesca, que organiza la Diputación Provincial, encontró en la mañana de ayer en la Borda Juan Ramón, un espacio privado -camping y restaurante- en la periferia del Parque Natural de los Valles Occidentales, uno de sus escenarios esenciales, pues, no en vano, aquí el certamen encontró todas sus esencias.
El concierto matinal de Calequi y las Panteras se había programado en el área recreativa del Hayedo de Abi, unos kilómetros más arriba, pero pocas veces un recurso resulta incluso más idóneo que la idea original. La facilidad de aparcamiento, la infraestructura de la Borda, una mañana esplendorosa y una explanada para bailar descalzos allanó el camino de Calequi y las Panteras, un trío de sabor caribeño que forman Javier Calequi (argentino de origen polaco) y Las Panteras (españolas las dos), que son Lauri Revuelta y Luisa Corral.
Con las gargantas de Aísa frente a los músicos, como un telón telúrico que lo abrazara todo, y varios bandos de buitres volando en círculo a gran altura, lo único que se puede achacar al público es su falta de puntualidad, porque una vez allí lo dieron todo. Sobre todo ellas, descalzas la mayoría, que aceptaron el reto de Lauri hasta el final. “Si queréis otra quiero ver la primera fila llena de gente bailando. Así que vosotros veréis”.
Con aires de funk y ritmos latinos aderezados con unas gotas de afropop, Calequi y las Panteras montaron en su directo una fiesta caribeña que ha convertido la campa de la Borda Juan Ramón en una pista de baile de moqueta natural. La armonía y la calidad del trío (Javier Calequi es el director musical de Jorge Drexler), al margen de su desenfado (“os he visto mucho flow para cantar, a ver cómo vais con el baile”) son los ingredientes principales del guiso que preparan.
El concierto de Calequi y las Panteras ha cerrado un fin de semana que no ha podido ser más diverso y embaucador para el público. El viernes el espectáculo de eia, La piedra de madera, en la ermita de la Ganza de Calasanz (Litera); el sábado el recital de la trompetista Alba Careta, una selección de nanas de la tradición oral gerundense, en la plaza de la Iglesia de Castiello de Jaca, y ayer una gran fiesta de vermú concierto que nos dejó a todos con ganas de más.
El certamen cierra el mes de julio con nota muy alta. El público ha respondido en cada una de las citas, los espacios que ha descubierto son muy especiales y la calidad de las propuestas está fuera de duda.
El sexto SoNna Huesca viajará en el primer fin de semana de agosto a la comarca de la Hoya de Huesca para visitar la ermita de los Dolores de Monflorite Lascasas, donde tocan los cántabros de Casapalma el viernes 1 de agosto y la Balsa de la Culada de Almudévar, donde el sábado día 2 se ofrecerá el espectáculo musico-circense Urbasa, de los vascos Hutsum txalaparta y Ortzi. El domingo, la caravana del festival se desplazará a la Ribagorza para recibir en Castejón de Sos a la catalana Clara Peya, que estará acompañada precisamente de Santi Careta, que el sábado acompañaba a su hermana en Castiello. La pianista podrá resarcirse de la suspensión de su concierto en 2024.