La noche del miércoles, Siresa acogió un nuevo concierto del XXXII Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza Diputación de Huesca. La iglesia del Monasterio de San Pedro celebró la presentación de un programa que recorre el repertorio de los reconocidos conjuntos de Ministriles en España. La rigurosidad y originalidad en la interpretación, junto a la espontaneidad y entrega de cada uno de sus intérpretes formó parte de su sello y de su razón de ser.

La cita fue una magnífica ocasión para escuchar instrumentos que fueron de referencia en la sociedad civil y eclesiástica, principalmente en el Renacimiento y en el Barroco, que sonaron constante e indistintamente en todo tipo de fiestas, tanto profanas como religiosas. “Podemos decir que eran un poco el ancestro de nuestras bandas de música”, apunta Javier Artigas, organista y clavecinista, miembro fundador de Ministriles de Marsias desde su fundación en 1997.

El hermoso y aplaudido recital representó el ‘ideario principal’ del grupo, y su referencia angular fue la música de Antonio de Cabezón, junto con la ‘Batalla’ de Correa de Arauxo y las ‘improvisaciones’ sobre ‘El Canario’. Nos encontramos ante una recopilación de autores “que se cuentan entre la pléyade de creadores surgidos en torno al Siglo de Oro. Todos ellos fueron muy conocidos en su momento y estuvieron, en su gran mayoría, al servicio o bien directamente de las cortes reales —Antonio de Cabezón, Francisco de Soto, Luis de Milán—, o de las grandes catedrales —Correa de Arauxo, García de Salazar, Willaert—, o de las grandes casas nobles o principescas”.

En sus espectáculos, que también lo son, Ministriles de Marsias siempre huye del estereotipo y de la actuación forzada o estereotipada para estar abierto a la frescura y recepción de sensaciones sonoras, de ahí su contagiosa sinceridad, su constante seriedad y el valor de sus directos, espontáneos y únicos, cuestión que agradeció y encandiló al público que llenó Siresa con respeto, ganas y asombro ante la novedad que ofrecía cada una de las piezas ahí representadas.

Conocedores de que la música sabe aportar solemnidad, diversión y baile, el final del directo sumó danza y fiesta y, con ello, el bienestar y el júbilo necesarios para un precioso cierre. Conocedores del tema del festival, creen firmemente que “la fiesta siempre necesita de la música para crecer y ser más atractiva”.

Actualmente acaban de terminar la grabación y montaje de un nuevo CD bajo el título ‘Batalla de Tientos’ en el que juegan “con los nombres de las dos principales formas de la música instrumental hispánica de los siglos XVI y XVII, así como continuamos investigando sobre nuevos repertorios. Hemos añadido a nuestros programas habituales otros de gran formación, en el que recreamos las grandes músicas festivas que se organizaban en uno de los lugares que se ha convertido en mítico para la creación de la música instrumental: la Basílica de San Marcos en la Venecia del siglo XVII”, subraya Javier Artigas. 

Para Ministriles de Marsias, la interpretación de la música antigua o la música barroca está atravesando un momento de cambio: “Tras la irrupción de los grandes pioneros de este movimiento se ha llegado a un punto en el que quizás se está perdiendo la ‘originalidad’ e ‘ideología’ de este movimiento, llamado historicista, y que se basaba en el estudio e interpretación de las fuentes. Ahora podemos decir que se ha llegado a un punto en el que se ha estandarizado este movimiento y ha dejado de ser algo ‘especial’, convirtiéndose en algo mucho más común”, destacan.