El Programa de Eficiencia Energética de la DPH alcanza este año a dieciséis municipios de la provincia tras ser evaluado por el área de Iniciativas Locales, Programas Europeos y Tecnología. Entre las principales inversiones para lograr la transición energética se cuentan mejoras en la edificación, el alumbrado público o en los bombeos de agua y la posibilidad del control en el consumo en las instalaciones. Es una vez efectuado el estudio previo de viabilidad mediante auditoria energética, cuando los ayuntamientos que han cumplido con los requisitos técnicos pueden recibir el apoyo económico de la Diputación para llevar a cabo las actuaciones, subvencionadas al 85%.
Con un montante económico de 600.000 euros para este año, se apoyan las inversiones municipales para implantar diferentes medidas de cara a reducir el consumo energético. Muchas localidades altoaragonesas ya hacen balance y, tal como señala la responsable de Iniciativas, María Rodrigo, "el incorporarse a este modelo de gestión les está proporcionando cerca de un 50% de ahorro energético, lo que supone una reducción similar en el plano económico".
Después de haber invertido desde su puesta en marhca alrededor de 5 millones de euros, ya son más de 150 ayuntamientos altoaragoneses los que están trabajando "en unas actuaciones que consiguen beneficios medioambientales para toda la sociedad y para las arcas municipales la mejora en la capacidad de financiación por la vía de ahorrar en el gasto corriente". Así valora María Rodrigo este programa echó a andar en 2011 y en la actualidad cuenta con la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020.
Entre las actuaciones aprobadas para este año en materia de eficiencia energética, las más ambiciosas están previstas en localidad de Robres, Fiscal, Altorricón, Graus, Grañén o Bierge, municipios de un tamaño medio en la provincia que contarán entre 40.000 a los más de 90.000 euros para este ámbito.
Con ayudas de entre 10.000 y 35.000 euros destinados a reducir su consumo energético cuentan a partir de ahora los ayuntamientos de Abizanda, Arguis, Barbuñales, Castillonroy, Chalamera, Esplús, La Puebla de Castro, Naval, Pertusa y Vencillón. Lo que ha hecho la DPH es exportar a los ayuntamientos un modo de gestión energética, tanto en la parcela de electricidad como térmica, que se puso en marcha en sus instalaciones. Una de las funciones a las que se contribuye es a disminuir el gasto público de los ayuntamientos con menos de 5.000 habitantes adaptando las infraestructuras y consumos energéticos a las exigencias medioambientales y de ahorro energético global.
La resolución de las ayudas es el segundo paso de este Programa de Eficiencia Energética donde la DPH acompaña a los ayuntamientos en el proceso para estudiar la viabilidad y la situación de partida de cada ayuntamiento hasta llegar a la implantación de la nueva tecnología de bajo consumo y un sistema de telegestión que permite acotar y corregir en tiempo real los excesos y defectos en el consumo de watios para controlar los niveles energéticos y procurar realizar en todo momento un uso responsable y sostenible.