Finalizando los directos del XXXII Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza Diputación de Huesca, ocho cantantes y siete músicos de Al Ayre Español junto a la participación de los Bailadores de Santa Orosia y del Grupo Folklórico Alto Aragón de Jaca, fue un soberbio cierre para clausurar los conciertos de esta edición bajo el epígrafe de Música y Fiesta: ‘¡Veniz todos a bailar!’. Esta fue la gran celebración humana y religiosa que tuvo lugar en la Catedral de Jaca la noche del pasado sábado.
Porque, ni más ni menos, se reestrenaron nueve obras inéditas conservadas en el archivo de la Catedral de Jaca, entre las que se encontraban “una pieza muy emocionante que se cantaba en los rosarios de la aurora, obras escritas para ser bailadas en las procesiones de la ciudad o en las pastoradas del día de Santa Orosia, un solemne salmo litúrgico”, así como otros temas rescatados con la ayuda de Jesús Lizalde, delegado diocesano de Patrimonio Cultural, que aportan también un indudable componente sonoro, aventurero y narrativo. Investigador y pionero en el descubrimiento de la música barroca española y aragonesa, Eduardo López Banzo, fundador y director de Al Ayre Español, puede estar tremendamente satisfecho por el resultado de este concierto y recuperación por encargo del Festival Internacional en el Camino de Santiago.
En esos tiempos, Jaca ya se esforzaba “en escuchar la mejor música que se producía en España y estuvo siempre atenta a las novedades que venían sobre todo del entorno de la corte”. De ahí la lúcida inclusión de López Banzo en el repertorio de dos preciosas sonatas instrumentales inéditas de magnífica calidad —sonaron luminosas en una repleta Catedral de Jaca—, partituras de compositores italianos cuya autoría todavía se desconoce pero que seguro pertenecieron al entorno del gran violinista y compositor del Barroco Arcangelo Corelli.
El protagonismo de los preciados y queridos danzantes fue precioso, al compartir con Al Ayre Español una pastorada que se cantaba y se bailaba en la víspera de Santa Orosia, muy de noche dentro de la Catedral de Jaca, así como la representación de la popular danza del Villano, que data de los siglos XVI y XVII, y que sigue existiendo y celebrándose en el Pirineo oscense. ‘¡Veniz todos a bailar!’ fue un concierto espectacular, tremendamente emotivo, soberbio cierre festivo y religioso desde la música de muchos quilates y su magna tradición.
Celebrando los 35 años de Al Ayre Español, durante estos meses “hemos diseñado para la ocasión dos programas homenaje a la música de nuestra tierra. Uno pudo escucharse en el Auditorio de Zaragoza el pasado mes de mayo, compuesto en su mayoría por obras provenientes de la Catedral de Teruel, y el otro ahora, el que corona este aniversario, que ha tenido lugar esta emocionante noche en la Catedral de Jaca”, destaca Eduardo López Banzo.
Como destaca el experto y crítico musical Pedro González Mira sobre la recuperación de los repertorios clásicos, “Al Ayre Español dice la música de manera viva, y nunca pesada. Y se enfrenta a repertorios prácticamente desconocidos. A los conciertos de este grupo les suele suceder tres cosas. Primera: son buenísimos porque el grupo tiene una gran calidad técnica. Segunda: son innovadores, porque suelen incluir músicas no manidas, músicas para descubrir; para encontrar esa ‘primera vez’ a la que me referí arriba. Y tercera: tiene el grupo una característica que abunda poco en el mundo de la interpretación barroca, una muy fluida manera de plantear la comunicación con el público, con lo que se convierten en verdaderos espectáculos”.