Localidad monegrina eminentemente agropecuaria, dedicada al cultivo en regadío, y la cría de ganado ovino, vacuno y porcino sobre todo.

En su casco urbano cabe reseñar las numerosas construcciones de nueva factura que se han realizado, que se mezclan algunos restos de construcciones tradicionales, en las que se pueden ver portadas doveladas rematas con blasones y alguna galería de arquillos de medio punto.

Entre sus edificios más emblemáticos se encuentra la Iglesia Parroquial dedicada a San Pedro Arbués, de estilo románico, en la que destaca su portada renacentista y sobre todo la maciza torre truncada. En su interior alberga unos valiosos frescos que se atribuyen a Fray Manuel Balleu.

Las fiestas mayores se celebran del 15 al 21 septiembre en honor a San Pedro Arbués, y son también jornadas festivas los días 5 de febrero, festividad de Santa Águeda, y el día 22 julio, festividad de Santa María Magdalena.