Hemeroteca 2008

La cooperación cultural entre Huesca y Senegal hecha música en Pirineos Sur
Imagen: La cooperación cultural entre Huesca y Senegal hecha música en Pirineos Sur 25-07-2008
La versión musical del proyecto de cooperación intercultural que la Diputación de Huesca y el Ministerio de Asuntos Exteriores están llevando a cabo con Senegal, "La Mirada del Otro", llega al escenario de Lanuza. Producido por Pirineos Sur y el Festival Banlieue Rythme de Dakar, el concierto resume y refleja el espíritu y la filosofía del Festival Internacional de las Culturas.

La del viernes fue una noche muy especial, ya que lo que mostró Pirineos Sur es el resultado de un proyecto que busca colaborar con un país en vías de desarrollo y apoyar y ampliar la proyección de las distintas manifestaciones culturales y artísticas de este país. La primera parte del proyecto se realizó en Dakar, el pasado mes de mayo, cuando varios artistas aragoneses, encabezados por Juanjo Javierre, en el apartado musical, y Alberto Carrera Blecua, en el de artes plásticas, convivieron con músicos africanos, con Manou Gallo a la cabeza, y el pintor Soly Cissé, autor del cartel de este XVII Pirineos Sur.

La segunda parte de la residencia comenzó a principios de esta semana con la llegada de los músicos africanos al Festival del valle de Tena: Ndongo (Daara J), Fada Freddy (Daara J), Hadjy, Moustik, Jah Karamba, Ceptik y Djamil Tima. Junto a los aragoneses Dj Grime, Dr Loncho, Ramón Día y el batería Carlos Moreti, comenzaron los ensayos el pasado miércoles y este sábado, liderados por la marfileña Manou Gallo y Juanjo Javierre, mostraron el resultado de la convivencia y de la fusión de ideas de artistas procedentes de países y culturas distintas.

El concierto "La Mirada del otro" toma como base la historia de la música popular, que es una historia de viajes de ida y vuelta, una historia del maridaje entre la tradición europea y la africana, que encontró en las tierras americanas el terreno propicio para germinar nuevos estilos, sonoridades y ritmos. El movimiento hip-hop es el mejor ejemplo para explicar ese mecanismo de vasos comunicantes, y de ahí que sea el hip-hop el hilo conductor elegido para este concierto. El viernes en Lanuza (22:00 horas), músicos, raperos y dj's mostrarán la invisible conexión estética entre Aragón y Dakar.

Tras esta fusión llegó al Auditorio Natural de Lanuza una de las grandes bandas de baile del oeste de África de todos los tiempos, la Orquesta Baobab. Formada en Dakar en 1970, cuando un grupo de ministros del gobierno senegalés decidió crear un club discreto donde pudieran juntarse con sus amigos, ambientado como si fuera un baobab, de donde salió su nombre y el de la banda. Baro N´Diaye, saxofonista y primer director de la orquesta, se encargó junto al bajista Sidathe Ly, de escoger a los otros miembros fundadores de la orquesta: Moussa Kane con las congas y Biteye a la batería; desde la Star Band del Miami Club de Ibra Kasse llegaron el guitarrista Barthelemy Attisso y los cantantes Rudy Gomis y Balla Sidibe. A ellos se unieron el cantante Laye M'Boup y sus habilidades de griot. Con todos ellos, la Baobab se convirtió inmediatamente en la sensación de Dakar.

La Baobab ocupa un espacio muy especial en la música africana, con un estilo único en el que fusionan la encantadora mixtura de los ritmos mandinga, diola y wolof, con el son afrocubano, teñidos con algunas notas de reagge y una ecléctica variedad de influencias, que convierten a esta orquesta en una banda totalmente cosmopolita, Incluyen músicos de todo Senegal, y de otros países africanos, combinando los ritmos procedentes de Casamanse (la parte del suroeste de Senegal y del sur de Gambia) con los cubanos, creando un estilo completamente nuevo y característico de la Orquesta Baobab.