Introducción

Los indicadores de sostenibilidad constituyen la herramienta fundamental para poder realizar un seguimiento efectivo del plan de acción de la Agenda 21 y de las políticas ambientales. Un indicador debería representar de manera simplificada una situación compleja, permitiendo que los ciudadanos valores su evolución en el tiempo o los comparen fácilmente con unas referencias establecidas.

Por lo tanto, un sistema de indicadores para la sostenibilidad debería ser un conjunto de elementos de control y evaluación de la mejora ambiental y la calidad de vida, en un entorno y tiempo determinado. Generalmente, cada ente local diseña una batería de indicadores para su Agenda 21 en función de sus necesidades, de la disponibilidad de información, etc.

Un análisis preliminar de los indicadores de sostenibilidad de las diferentes Agendas que integran Rete puso de manifiesto la cantidad y complejidad de los indicadores empleados por los entes locales. En muchas ocasiones, municipios vecinos disponían de diferentes enfoques de la batería de indicadores y, aún en el caso de contar con indicadores comunes, era muy frecuente que se tomaran diferentes fuentes de datos, se calcularan de forma distinta o se expresaran en unidades no comparables.

Por otro parte, generalmente, los datos necesarios para elaborar el indicador resultaban complicados de conseguir para pequeñas entidades. Su complejidad de cálculo los hacía inviables en un uso contidiano, o simplemente se disponía de tal cantidad que no era posible un control rutinario. Indicadores calculados por las empresas contratadas para el desarrollo inicial de la agenda, y que resultaron ser muy útiles en la fase de arranque, se convertían en muchas ocasiones en una fuente de problemas para los técnicos locales.

En resumen, se habían generado indicadores de forma individual, aislados, sin tener en cuenta que un análisis conjunto con otros entes locales facilitaría la toma de decisiones. Además, se perdían otras ventajas relacionadas con el trabajo en grupo relacionadas con la obtención de datos comunes o la mejora de los sistemas de cálculo, por citar dos ejemplos.