Esta semana varios expertos han analizado en Monzón el problema del control de plagas en espacios urbanos. Aves, felinos, legionella o mosquito tigre y mosca negra son algunas de las plagas urbanas más comunes, aunque también se habló de la avispa asiática, que se expande con facilidad por Cataluña y la costa Cantábrica y ya detectada en algunos puntos de Aragón.

Este foro también ha puesto el foco en la importancia de la prevención, con una buena elección de las especies de plantas y prestando atención a la poda, el riego y el uso de fertilizantes.

Una de las cuestiones que preocupan cada día más a ciudadanos y técnicos es la utilización de fitosanitarios en zonas verdes como se analizó en la jornada sobre control de plagas organizada esta semana por la DPH, en Monzón, a través de la Red de Entidades Locales por la sostenibilidad en el Alto Aragón (Rete 21). De las conclusiones elaboradas se desprende el no abusar de estos productos por el efecto rebote con el que pueden aumentar las plagas en los jardines y para el control de colonias de gatos se han dado a conocer el método CES, acrónimo de captura, esterilización y suelta, y otros programas experimentales que contemplan una reducción del 80% en las poblaciones de palomas.

Con la participación de más de 50 personas entre las que se encontraban técnicos municipales, miembros de asociaciones y también ciudadanos a nivel particular, este foro ha puesto el foco en la importancia de la prevención con una buena elección de las especies de plantas y prestando atención a la poda, el riego y el uso de fertilizantes, porque "no realizar correctamente estas acciones incrementa el estrés de la planta y, por tanto, aumenta el riesgo de que sufra una plaga".

Es lo que se desprende de todo lo dicho en la jornada que que contó con la presencia de Xavier Pons, de la Universidad de Lleida, y Agustín Perdiguer, de Sanidad Vegetal del Gobierno de Aragón, después de que fuera abierta por la diputada responsable de Desarrollo Territorial de la DPH, Maribel de Pablo, el alcalde y el concejal de Medio Ambiente de Monzón, Álvaro Burrell y Miguel Aso, que coincidieron en la idea que "es necesario revisar el concepto de plagas".

Abogan por usar el control químico de las plagas solo como último recurso y por otros métodos como el uso de feromonas, el control físico y el control biológico con enemigos naturales de las plagas, un método muy útil en invernaderos con plantas hortícolas pero que necesita un estudio y control exhaustivos y que no funciona tan bien en espacios verdes abiertos, donde no se pueden controlar los elementos externos. En este punto se habla de establecer las llamadas zonas de refugio, espacios dedicados a las malas hierbas u otras plantas que dan cobijo a diferentes seres vivos que controlan las plagas, como hace la mariquita con el pulgón.

Para abordar este problema con las plagas de aves es necesario analizar su comportamiento y averiguar qué es lo que las especies están buscando en la ciudad, algunas pistas que han quedado recogidas son la mayor temperatura en el entorno de las ciudades, menos depredadores y que es más fácil conseguir alimentación. A través de este conocimiento se puede abordar la búsqueda de soluciones, según afirmaron el biólogo Luis Tirado, por SEO Bird Life, y Carlos Bernabeu de Arbórea Interllbird que, de igual forma, hablan de la necesidad de una mayor información sobre las aves y centrar los esfuerzos en conservar el medio natural del entorno más cercano.

Método CER y otros programas experimentales para colinas felinas

A lo largo de la jornada se pudo conocer también el método CER que lleva a cabo el Ayuntamiento de Barcelona para controlar las colonias felinas que existen en la ciudad. Se trata de capturar a los animales, esterilizarlos y retornarlos a las calles. Montserrat Monferrer, responsable de este proyecto en la ciudad de Barcelona, afirma que funciona: "se han reducido las quejas de los vecinos y además aporta mucha información al consistorio de la situación", en cuanto a la cantidad de animales que existen sueltos por la ciudad.

Este mismo método lo está desarrollando la protectora de animales El Arca de Santi en Monzón a través del trabajo de varios voluntarios que se coordinan para llevar un control sobre los gatos sueltos con un enfoque que prima su bienestar y respeto. En estas jornadas también se ha dado a conocer un programa experimental, Corazón de paloma, dedicado al control de fertilidad mediante un fármaco (nicarbacina) que se suministra con la comida (maíz) y del que se han realizado pruebas piloto en Italia y Cataluña que indican tras 4 ó 5 años de tratamiento una reducción del 80% de las poblaciones de palomas tratadas.

Para ilustrar los modos de combatir otra de las plagas en zonas urbanas, la de mosquitos y mosca negra, participó en la jornada Ángela Martínez, de Monegros Servicios Medioambientales, una empresa que ofrece un servicio pionero en España a través de un minucioso control de las larvas gracias al que consiguen que las aplicaciones de insecticidas sean menos necesarias.

Sobre la avispa asiática que se está extendiendo con facilidad por Cataluña y la costa Cantábrica y que también detectada ya en Salvatierra de Esca y en la comarca de Las Cinco Villas, se recomienda llamar al 112 si se detecta su presencia. La jornada también ha analizado otro tipo de plagas como la legionella o las de roedores, cucarachas y termitas, estas últimas a través un taller solicitado por los miembros de Rete 21 para paliar sus necesidades en los municipios.