Levantado sobre un altozano en la orilla izquierda del río Osia, el municipio cuenta en su casco urbano con dos plazas en las que desembocan las distintas calles que lo configuran, donde se pueden encontrar destacadas muestras de arquitectura popular con detalles decorativos característicos de la zona, como numerosos escudos o sus peculiares chimeneas, rematadas con espantabrujas, figuras de animales o símbolos que impiden que las brujas entren por el hueco de la chimenea. Es además abundante la heráldica en los dinteles.

Entre los edificios más emblemáticos se encuentra su iglesia parroquial del XVI, que pertenece a los últimos momentos del Gótico aragonés y primeros contactos con el Renacimiento y que alberga un interesante retablo, y la casa Monín, situada en la parte alta del pueblo y que hace las veces de museo etnológico particular.

Si Jasa cuenta con un importante patrominio histórico- cutural, no lo es menos su gran riqueza natural ya que se asienta el un balcón natural con vistas increíbles de todo el valle de Aragües del Puerto.

Las fiestas mayores de la localidad son el 15 de agosto, en honor a Nuestra Señora de la Asunción, y las pequeñas el día 20 de enero en honor a San Sebastián