El edificio más emblemático de Quicena es el Castillo de Montearagón, fundado por Sancho Ramírez a fines del siglo XI. En su origen fue un convento-fortaleza agustino, está declarado Monumento Nacional desde 1931 y, actualmente, se halla en ruinas, aunque todavía son apreciables la torre albarrana, la del homenaje y parte del recinto amurallado. El retablo mayor, de Gil Morlanes, se encuentra en el Museo Diocesano de Huesca

En cuanto a los monumentos religiosos, destaca la iglesia parroquial de la Asunción, pertenece al siglo XVIII, que consta de tres naves y fue reformada en el año 1854. En las inmediaciones del templo, se encuentran los restos de un acueducto romano y de un puente que cruzaba el río Flumen, y la ermita de San Pedro Mártir.

En cuanto a las actividades producativas, destaca la producción de huevos, catalogados con la distición de `C´ de Calidad.

Las fiestas mayores de la localidad se celebran el día 25 de julio, en honor a Santiago Apóstol, y también es jornada festiva el día 29 de abril, cuando tiene lugar la visita a la ermita de San Pedro Mártir.