La Agenda Escolar del Medio Ambiente y el Desarrollo es un recurso didáctico dirigido a todos los escolares de educación secundaria de la provincia, con la que cada año se pretende implicar a los más jóvenes en acciones y buenas practicas medioambientales mediante el tratamiento de una temática concreta. 

En esta ocasión, la agenda para el curso 2019-2020 está centrada en dar a conocer los efectos negativos que el uso masivo de plástico genera en el planeta y las posibles formas de reducir su uso. Un material del que ya disponen 8000 estudiantes de 33 centros de Secundaria del Alto Aragón.  En las aulas de Primaria, cada clase dispone de un calendario escolar con propuestas mensuales para poner en marcha actividades y retos diversos para vivir sin plásticos. En total, se han repartido 930 calendarios en 64 colegios.

Ambas acciones forman parte de una iniciativa provincial que echó a andar en 2007 en colaboración con la Diputación Provincial de Barcelona para editar este material didáctico de educación medioambiental. Están enmarcadas en el programa europeo de la Agenda 21.

Así se ha detallado hoy en el acto de presentación de esta iniciativa consolidada en la que el  responsable provincial de Desarrollo y Sostenibilidad, Roque Vicente, ha coincidido con la técnico del área de Promoción, Desarrollo y Medioambiente, Marta Fábregas, en señalar que “los jóvenes son quienes ofrecen mayores posibilidades de éxito de reconducir conductas e introducir alternativas basadas en nuevos hábitos”.

En el caso de la agenda escolar, además de los apartados característicos se incluyen contenidos para reflexionar sobre el enorme impacto ambiental y social que generan los residuos plásticos y la incapacidad para su adecuada gestión. Saber diferenciar los distintos tipos que existen a la venta, y tomar conciencia de que en base a su composición es más fácil o difícil su reciclaje, son dos de los objetivos de esta agenda en la que también se proponen ejercicios prácticos para ello. Para empezar a ser conscientes del exceso de plástico, una de las primeras prácticas que se propone en la guía es averiguar cuál es la cantidad de residuos de este tipo que se generan en casa. 

A ello se suman datos de estudios internacionales para la reflexión, como el elevado impacto que esta problemática ya provoca en los océanos, con ejemplos alarmantes como la existencia de hasta cinco grandes islas de plástico flotantes o los encaminados a conocer el variado abanico de productos en los que aparece o la dificultad en la gestión, como residuo al que a veces no se le puede dar una segunda vida. También se recomiendan espacios web sobre diferentes campañas como #Desnudalafruta de Greenpeace para denunciar los envases de un solo uso que hoy en día suponen la mitad del plástico mundial utilizado. 

Por centros

Los escolares que ya disponen de este recurso y están llevando a la práctica sus propuestas proceden de una treintena de centros entre los que están los barbastrenses Hermanos Argensola y Martínez Vargas, el Cinca Alcanadre de Alcolea, el CPES de Benasque, los colegios rurales agrupados Alto Ara en Broto, Río Aragón de Hecho y Santa Cilia y Ribagorza Oriental en Benabarre o al centro de La Llitera en Tamarite. También están repartidas en el IES Castejón de Sos, el Bajo Cinca, Santa Ana y Ramón J. Sender de Fraga, el instituto Domingo Miral y Pirineos de Jaca, los montisonenses Mor de Fuentes y Domingo Savio, el San Alberto Magno y Biello Aragón en Sabiñánigo y su sección en Biescas, y el Baltasar Gracián de Graus. En la capital altoaragonesa se dividen entre los institutos Ramón y Cajal, Lucas Mallada, Sierra de Guara y Montearagón, los colegios Santa Ana, Santa Rosa y Salesianos, además de llegar al Instituto Monegros-Gaspar Lax de Sariñena, San Juan Bautista de Zaidín, Ramón y Cajal en Ayerbe, Montes Negros en Grañén y en Aínsa al IES Sobrarbe. 

Jornadas y control de residuos

En el marco de la Semana Europea de Prevención de Residuos, la DPH pone en marcha en 21 centros escolares de Secundaria las conocidas como jornadas medioambientales que consisten “en dar a conocer a los adolescentes tanto de forma local como global los problemas que este residuo tan persistente produce actualmente en el medio natural, puesto que no es tan sencillo ni tan efectivo reciclar plásticos”, tal como ha señalado Fábregas. 

A través de recursos gráficos, audiovisuales, objetos libres de plásticos y juegos, desde el pasado 11 y hasta el 29 de noviembre, estas sesiones ambientales de 50 minutos y realizadas en horario escolar, tratan de acercar a los más jóvenes al caos que rodea al plástico para conseguir que obtengan una mayor conciencia de su impacto medioambiental, además de conocimientos más ajustados sobre origen, características y formas, con una última parte dedicada a la búsqueda de alternativas que 

Otra de las propuestas que llegan a las aulas altoaragonesas este curso está centrada en realizar un diagnóstico ambiental junto con el profesorado y los alumnos para controlar en detalle parámetros como el consumo de agua, gas, electricidad, papel reciclado o común o la temperatura de forma trimestral.