Bajo el objetivo del fotógrafo Rodolfo Albasini, la DPH saca a luz en su sala de exposiciones el legado de uno de los fotógrafos más prolijos de principios del siglo XX que se convirtió en testigo y cronista de la Huesca de aquel tiempo, ahora recreada en una cuidada selección de 200 imágenes que revelaba en el negocio familiar conocido como Los Italianos.

Es uno de los primeros hitos tras la cesión del fondo fotográfico por la familia a mediados de 2017 y fruto de más de tres años de trabajo que "viene a cubrir una parte de la historia de la provincia que no teníamos documentada en la Fototeca y las que se podrán ver son imágenes inéditas que llegaron a darse por perdidas". De esta forma se expresaba la responsable de Cultura de la DPH, Berta Fernández, acompañada del historiador Ramón Lasoasa y comisario, a la hora de presentar esta muestra que abrirá sus puertas este jueves a partir de las 19 horas.

Cuando se cumplen 40 años de su fallecimiento, se presenta al público hasta el 18 de agosto la figura de este comerciante de origen italiano que comenzó con diez años a dar sus primeros pasos como fotógrafo de forma autodidacta a lo que se dedicó entre 1905 a 1965. Fruto de esta pasión, hoy podemos disfrutar de nuevas imágenes de la ciudad de Huesca, del Pirineo y del patrimonio y vida social de la época con la mirada personal de uno de los primeros fotógrafos aficionados del que Ramón Lasaosa destaca "su vocación artística". Este historiador oscense que tiene experiencia en proyectos similares explica que "radiografía muchas de las prácticas y modelos sociales de la modernidad que asociamos con la sociedad oscense de hoy y que ya entonces, a principios del siglo XX, fueron capturadas de forma pionera por Albasini".

Su faceta artísticaa le llevó a formar parte del colectivo de intelectuales de la época entre los que también estaban Ramón J. Sender, Ricardo del Arco o el propio Ramón Acín, a quien fotografió en una imagen de 1915 desconocida hasta ahora y que se revela como una de las más destacadas de la exposición. Por la familia, su negocio, relaciones personales y los inicios en la fotografía comienza este relato visual en forma de exposición.

Un recorrido vital que va desde fotos familiares de Albasini regentando la ferretería familiar del Coso Bajo y los inicios en la fotografía a una de sus principales facetas que se centra en monumentos y paisaje para llegar también a la vertiente más social como reportero, con series sobre los gitanos nómadas que pasaron por la provincia, de la Semana Santa oscense o el estado de los alrededores de la ciudad tras la Guerra Civil.

Divida en varios bloques temáticos (Los Italianos; Crónica de la Ciudad; Patrimonio y Paisaje; Retrato y Reportajes), se sirve de la fotografía tradicional con tintes pictóricos para mostrar también al público cómo trató esas imágenes y reparar en las técnicas utilizadas con materiales cedidos por la familia Albasini, como placas de vidrio, negativos y positivos originales además de cámaras y elementos complementarios entre los que hay libros y revistas especializadas procedentes de su biblioteca personal.