Coincidiendo con la Semana Santa, la Diputación Provincial de Huesca abre al público la Cartuja de las Fuentes a lo largo de cuatro días consecutivos. En el habitual horario de 11 a 14 horas y con entrada gratuita, las visitas guiadas incluyen un amplio recorrido por la iglesia, los claustros y las diversas estancias monacales.

Hasta once días se podrá visitar durante este mes de abril, es decir, todos los fines de semana, junto a estos próximos días festivos y también el 23 de abril para que el público se acerque al valor artístico y en la historia de Aragón de este conjunto.

Las visitas se desarrollan en dos turnos, a las 11 y 12:30 horas, plagadas de divulgación sobre su particular historia, sus mecenas y los modos de vida de la orden monástica más austera, contemplativa y espiritual del catolicismo. Declarado bien interés cultural y artístico ya en 2002, confluye la importancia de ser el primer monasterio cartujano fundado en el Reino de Aragón con el hecho de poder contemplar alrededor de 2.000 metros cuadrados de pinturas murales de fray Manuel Bayeu, a las que dedicó gran parte de su vida.

El año pasado por estas mismas fechas acudieron cerca de 250 turistas, entre los que predomina el perfil eminentemente familiar y de un amplio espectro generacional, desde mayores a niños y de procedencias muy dispares, principalmente de distintas localidades de la provincia, de Aragón y también de Cataluña, pero otros muchos también de otras comunidades españolas (Madrid, Galicia, País Vasco o de diferentes provincias de Castilla) y entre los visitantes extranjeros de distintos puntos de Francia, pero también de Italia, Andorra e incluso de la India.

Camino de ser referencia obligada de la historia aragonesa junto a las cartujas zaragozanas de Aula Dei y la Inmaculada Concepción, la de Monegros comprende un conjunto arquitectónico amurallado que sigue los esquemas marcados por la ortogonalidad y simetría a partir de el eje central entorno al que se ordena la porteria-hostelería, la iglesia y el gran claustro. De acuerdo a este esquema, la visita comienza en el exterior para que los visitantes tomen el primer contacto y puedan conocer el sentido del muro que rodea el recinto de este monasterio del siglo XVIII y al llegar ante la fachada de la iglesia, su estilo y su ornamentación toman el protagonismo antes de pasar al atrio.

Con la vista puesta en propiciar la participación del público, los recorridos guiados que desarrolla Monegros Aventura Rural se detienen en anécdotas y explicaciones divulgativas para acercar todo lo que ha acontecido en este conjunto. Desde que en el siglo XVI los condes de Sástago fundaban la primera de las Cartujas hasta el XVIII cuando aparecen nuevos benefactores, las reformas y nuevas construcciones se han sucedido. Sin embargo, la Guerra civil ocasionó importante daños tras ser convertido en cuartel de las milicias y no es hasta su adquisición por parte de la DPH cuando le llega el turno de recuperar de forma definitiva su esplendor del que ya han sido testigos más de 13.000 visitantes.

Cuarta fase de la recuperación
En pleno proceso de rehabilitación de este complejo arquitectónico, uno de los ejemplos más importantes de la Ilustración en Aragón y con frescos del barroco tardío, encara uno de los meses que goza con mayor afluencia de visitantes y de días de apertura. El próximo también comenzará con la apertura el 1 de mayo y solo de marzo a junio la Cartuja abrirá 50 días, porque a las visitas ordinarias se le suman aquellas destinadas a grandes grupos que se pueden solicitar, con reserva previa, en el correo visitalacartuja@dphuesca.es.

En la actualidad, la situación de las obras de recuperación alcanza su cuarta fase, que va a estar centrada en la reforma de la antigua portería para convertirla centro de visitantes. Desde hace tres años, las tareas de conservación y restauración se siguen realizando de forma casi ininterrumpida y en este momento son los trabajos en la estructura del edificio de obediencias y de canalización del agua hasta la Cartuja los que están en marcha y en las próximas semanas se adjudicará la primera fase del edificio de entrada (portería) en un año durante el que también se quiere actuar en las pinturas que acusan un peor estado de conservación.