La mesa de clausura pone el contrapunto al IV Congreso del Ebook. Tras dos días debatiendo sobre como rentabilizar el libro digital, el escritor Enric Punyet nos pone los pies en la tierra al presentar su último libro La gran adicción ¿Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo? (Arpa Editores, 2016). Entrevistado por el presentador de Página Dos, Óscar López, desarrolla la contraportada de la era digital, los riesgos que entraña la hiperconexión que estamos viviendo.

Para el escritor, "Internet explota el deseo de enriquecerse individualmente. Las redes sociales acaban fomentando más el deseo de competir que el de compartir". Enric propone un "punto medio crítico y muy personal entre la completa conexión o desconexión". Y deja claro como desconectarse no es la ambición bucólica y antisocial que se suele pensar, sino que ha de verse como una oportunidad de "reconectar con el espacio público y el diálogo".

En su libro utiliza la mirada de ocho personas de ámbitos y lugares muy diversos. Adictos a internet que consiguieron desconectarse. Quijotes contemporáneos curados. Por ejemplo, en hombre en paro que se obsesiona con encontrar empleo a través de internet. Esa angustia esperando respuesta que todos hemos sentido alguna vez literalmente le encierra en su ordenador. Pero un buen día su mujer le envía un correo diciendo simplemente "te quiero y quiero recuperar una relación real contigo". O la muchacha enganchada a Tinder. O la hija que juega sola mientras su padre lo hace con el Smartphone.

No es que Punyet considere que Internet en su origen tenga algo de malo. "Para mí lo que es muy perverso es la lógica Google. En el fondo lo que desea es que estemos todo el día conectados". Es la segunda vuelta de internet la que añade ese carácter ideológico y deja de presentar la red como una herramienta. "Nos coloca internet por vía intravenosa, interrumpe constantemente acciones. Provoca mucha dispersión y falta de conversación".

"Internet no es democrático, se parece más a la bolsa: quien más tiene, más gana"

Óscar López continúa en esta línea, "Internet no es democrático, se parece más a la bolsa: quien más tiene, más gana". Detrás de la red de redes "hay toda una dinámica de poder", en palabras de Punyet.
Y esa lógica Google triunfa, si nos paramos a pensarlo, comprobamos que somos muy dependientes del mundo virtual y ni si quiera nos damos cuenta. Lo que más preocupa a Enric es esa normalización de los discursos, como pasaba hace unos años con el tabaco, ahora sucede con el móvil. "Debemos desnormalizar ese discurso", sentencia Enric.

El mayor problema para el escritor es cuando Internet se platea como un sustituto de la realidad. Como es el caso de las redes sociales. Éstas "muestran de nosotros lo que creemos que somos, no lo que somos. Y parten del falso supuesto de que todos somos lenguaje y cerebro. La relación acaba siendo exclusivamente lingüística. Acabamos actuando como personas con lógica empresarial, basadas en la imagen y el márketing.

Hay estudio que concluyen que las tecnologías a edades tempranas dificultan las capacidades cognitivas. El problema es que en Internet no existe la figura del tutor, orientador. "Son muy urgentes estas figurar que ordenen la información y sepan separar el grano de la paja", previene el autor.

"Internet nos roba el tiempo para pensar, nos invita a pensar que el tiempo muerto es tiempo perdido". También el periodista y presentador nos invita a "notar el paso y el peso del tiempo". Enric sabe que el tiempo `perdido´ es fundamental para ordenar nuestros pensamientos y así generar capacidad crítica. "La creación del sujeto de la modernidad tiene mucho que ver con esos momentos".

Aun así, para el autor Internet no deja de ser una magnifica herramienta, pero "tenemos que intentar encontrar un equilibro. Internet es una herramienta muy poderosa que abre el ágora a todas las personas, pero requiere la responsabilidad de la emisión. No hablo de censura, sino de capacidad crítica y responsabilidad individual. La balanza coger lo mejor de aquí sin perder lo mejor de allá". Una buena opción para él serían las desconexiones parciales.