En el año 2017 ingresó en la Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca un pequeño conjunto de fotografías conservadas por Pepín Bello, procedentes de dos ingenieros, su padre, Severino Bello y Blas Sorribas.
Cuesta creer que una caja pueda albergar las bases de una sociedad en pleno cambio, y el descubrimiento de estrechos lazos entre los fotógrafos, la ingeniería y el territorio del Alto Aragón a finales del siglo XIX y principios XX.
Las fotografías de este libro atestiguan la construcción de obras públicas como puentes, presas o carreteras y reproducen obras de gran valor patrimonial como retablos del interior del monasterio de Sijena o algunos de los monumentos más representativos de la provincia de Huesca.
Independientemente del contenido icónico de las imágenes, estas fotografías tiene un valor patrimonial por sí mismas, sus soporte y procedimientos representan la evolución de la técnica fotográfica desde el siglo de su creación hasta su democratización.