Deseosos de encontrarla y aún más de probarla, la cobijan tierras altoaragonesas y de las encinas y carrascas anda pendiente. Hablamos de la trufa negra de Huesca.
En el camino para descubrir el verdadero potencial de este hongo culinario bautizado desde los inicios de su cultivo en el siglo XIX como el diamante de la cocina, se celebra cada año, una nueva edición de trufa-te, uno de los mayores eventos dedicados a la trufa y para muchos el mejor punto de encuentro para conocer sus cualidades.
La representación de la trufa en nuestro imaginario suele estar ligada a lo suculento. No en vano, envuelve con su aroma y color la personalidad de cualquier plato. Hoy en día, su presencia está trasformando los cultivos y cocinas altoaragonesas desde que hace dos décadas la Diputación Provincial de Huesca y el sector apostara decididamente por su desarrollo en el territorio. Cada año encuentra más y mejor acogida entre productores, hosteleros y comensales como se demuestra en cada edición de esta degustación popular de trufa.
Se puede decir que trufa-te ha echado raíces en tierras altoaragonesas al llegar a su décimo cuarta edición, que en el año 2023 se ha celebrado en Sariñena. Desde 2008 es el gran escaparate de la trufa negra en la provincia, de forma itinerante ya ha recorrido Huesca, Barbastro, Aínsa, Graus, Tamarite de Litera, Sabiñánigo, Binéfar, Fraga, Monzón , Jaca y Boltaña.