Castillo

Situado en el cerro de San Nicolás, el Castillo es de planta irregular y bastante extensa, de unos 100 metros de eje máximo, advirtiéndose los muros que lo dividían en tres recintos, topográficamente escalonados.

La pieza mas interesante es una torre albarrana situada en plano inferior a unos tres metros de talud natural que presenta el cerro. Es de mampostería gruesa, con restos de enlucidos, su planta es de pezuña de caballo, frecuente en las torres islámicas de quienes la imitaron los cristianos; en su parte alta presenta rasgadas saeteras con un agujero circular.

Los orígenes de la población son inciertos, aunque se sabe que fue un úcleo estratégico en la época romana de ahí su importancia como yacimiento.

El Castillo se correspondería con los primeros tiempos de la dominación musulmana, como lo atestiguan los materiales utilizados para su construcción. Se remontaría pues a los siglos XI y XII.