FONDO EUROPEO DE DESARROLLO REGIONAL

"Construyendo Europa desde Aragón"

Cómo se extiende

Imagen: Huesca en Banda Ancha

La Diputación de Huesca anunciaba en abril del 2017 la puesta en marcha de uno de los proyecto más ambiciosos para reducir la brecha digital y ofrecer a los vecinos del medio rural igualdad de oportunidades: el proyecto de extensión del servicio de la banda ancha en la provincia de Huesca que posibilitará acceder a los vecinos de un total de 321 núcleos de más de 20 habitantes (142 municipios de las diez comarcas) a la banda ancha con 100 megas en los cascos urbanos y más de 30 en las zonas diseminadas.

Tras una compleja tramitación administrativa por el importe de la adjudicación del proyecto, 4,5 millones de euros, la necesaria coordinación con otras administraciones y lo novedoso de este tipo de concurso, el plan se aprobó en pleno y  hubo que esperar cuatro meses de tramitación por parte del anterior Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital para superar favorablemente todos los informes. Finalmente, en marzo de 2018, pudo arrancar una compleja contratación a escala europea. En octubre se adjudicó el contrato a la operadora Embou, perteneciente al grupo MásMóvil y con amplia experiencia en este tipo de proyectos caracterizados por lugares de baja población y con una orografía técnicamente compleja.

En la pequeña localidad jacetana de Borau comenzó en noviembre de 2018 la extensión de la banda ancha en una puesta en servicio sin precedentes en el país al llegar a otras 320 poblaciones rurales de una media de cien habitantes que podrán tener una segunda oportunidad. Con el calendario previsto, alrededor de 50 localidades tendrán el servicio ya implantado en marzo de 2019, en los seis primeros meses se llegará a más del 30% y en nueve prácticamente a la mitad y así hasta contabilizar en el primer año más de 200 nuevas localidades conectadas. Un año y ocho meses es lo previsto para finalizar en las 321 localidades -con al menos 20 vecinos- en un despliegue que sobre todo será ágil.

En febrero de 2019, la conexión con banda ancha asociada a las mejoras en servicios a la población o nuevas posibilidades económicas, incluso de entretenimiento, es ya una realidad en 13 localidades de Monegros, la Hoya de Huesca, Somontano, Ribagorza, La Litera, Jacetania y Sobrarbe: Camporrells, Baells, Nacha, Baldellou, Tella, Sin, Lafortunada, Serveto, Berbegal, Ilche, Fornillos, Monesma y Morilla, donde quienes viven y quieren trabajar en estas poblaciones podrán acceder en los próximos meses a Internet en las mismas condiciones que en cualquier ciudad.

Además ya figuran otras 70 poblaciones de todas las comarcas altoaragonesas donde se trabaja simultáneamente en un complejo proceso técnico sobre plano o ya en la instalación, que está llegando con 100 megas a todas las poblaciones y las zonas diseminadas quedan cubiertas a 30 para garantizar igualmente la alta velocidad. En Alcalá del Obispo, Almudáfar, Angüés, Argavieso, Artasona del Llano, Barbués, Cantalobos, Fañanás, Morilla, Ola, Osso de Cinca, Pueyo de Fañanás, San Jorge, Sangarrén, El Tormillo, Torralba de Aragón y Valsalada se está trabajando en la instalación de la fibra óptica en sus cascos urbanos. A su vez, la operadora aragonesa Embou ha lanzado ya la comercialización con tarifas económicas y específicas para particulares y empresas en la misma línea de garantizar el acceso a toda la población.

Un antes y un después en el medio rural

Borau, a camino entre el valle del Aragón y el de Aísa, es la voz de uno de tantos pueblos de origen agrícola, ganadero y forestal que quiere despegar turísticamente con hasta siete viviendas de turismo rural, empresas de turismo activo y una recién creada red de senderos. Tal como explica el alcalde, Daniel López, en los últimos años ha apostado decididamente por acabar con la renovación de las redes de abastecimiento, la pavimentación de las calles y modernizar los espacios públicos. "Ahora con la llegada de la banda ancha nos va a permitir pasar a otra fase, a crear economía en el municipio" donde, ha adelantado, "tenemos un proyecto de viviendas sociales para hacer más fácil que nuevas familias vengan y se asienten".

"Ahora estamos en una nueva dimensión, en línea con el mundo, es una gran mejora tanto para empresas como para cualquier persona que venga a vivir o de visita". Así de entusiasta se muestra Antonio Solano, el alcalde de Baells, donde ya cuenta con acceso a Internet de alta velocidad núcleo asociado de Nachá.

En el vecino municipio Camporrells, que goza de buen estado de salud sobre todo en las épocas estivales, la ganadería representa un porcentaje importante de su economía, con grandes granjas asentadas en la zona. "El salto de un Internet prehistórico a una conexión ágil era una necesidad apremiante para ellos, porque ya cuentan con sistemas de producción informatizados", destaca si alcalde, José Guillén

Mucho interés ha despertado también en Lafortunada, pequeño núcleo del Sobrarbe, que cuenta con varias casas rurales, un albergue municipal, un centro social y con museo de electricidad, entre otros espacios y servicios, que ya han solicitado el servicio. Se trata de una de las zona rurales reconvertidas que buscan seguir adelante atrayendo al turismo y hasta ahora carecía de un servicio de Internet efectivo tanto para residentes como para los visitantes del entorno. Feliciano Sesé, alcalde del municipio de Tella-Sin, hace una valoración en positivo al poner de manifiesto que "antes era una zona ganadera y ahora se está dedicando más al turismo, un sector que demanda un buen servicio de Internet para seguir adelante".

En esta línea se expresa José Luis Torres, alcalde de Ilche y Fornillos, dos de las poblaciones en la comarca del Somontano adonde  "No somos un pueblo turístico como tal, pero vendrá bien para las empresas afincadas y para quienes tienen una vivienda como segunda residencia", precisa Torres.

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