Imagen: Cartuja de las Fuentes:: Valor artístico

La Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes es, posiblemente, el mas desconocido de los grandes monumentos alatoaragoneses, a pesar de constituir un excepcional conjunto arquitectónico de estilo barroco tardío en el que todos los expertos visualizan la influencia del gran arquitecto Ventura Rodriguez, y cuyo diseño y construcción se relaciona estéticamente con algunas de las grandes construcciones religiosas contemporáneas, como la basílica del Pilar de Zaragoza. No en vano, fueron los maestros de obras zaragozanos Juan Yarza y Romeo y Domingo Yarza y Maestro, quienes efectuaron la traza inicial in situ del monasterio en el lejano 1705.

Pero siendo importante el valor de este conjunto desde el punto de vista arquitectónico, más si se tiene en cuenta que la parte escultórica del mismo fue realizada por Carlos Salas Vilaseca, es la parte pictórica del mismo la que le confiere una singularidad excepcional. Dos mil metros cuadrados de pinturas murales distribuidos por paredes y techos de la iglesia conventual, claustro de capillas y otras dependencias del inmueble, constituyen sin duda una admirable manifestación dentro del panorama de la pintura barroca aragonesa, no solo por su extensión, coherencia, significado y calidad, sino también por constituir la obra fundamental de fray Manuel Bayeu, que había ingresado como probate en la propia cartuja en 1760, y que desarrolló durante mas de treinta años.

Gran valor arquitectónico y pictórico

La fecundidad creativa de este zaragozano, miembro de una familia de gran prestigio y maestría en el campo de las artes plásticas, dentro de la cual destacan, ademas del propio cartujo, su hermano Francisco Bayeu, pintor de cámara del rey y sobre todo su universal cuñado Francisco de Goya y Lucientes, le llevó a desarrollar una amplia labor pictórica en monasterios iglesias y catedrales de Aragón, Cataluña y Mallorca, siendo especialmente destacables sus intervenciones en las cartujas zaragozanas de Aula Dei y La Concepción, en la mallorquina de Valldemosa, o en la tarraconense de Scala Dei.

Como todas las fundaciones cartujanas, la que nos ocupa está rodeada de una cerca rectangular de 213x196m, lo que viene a determinar una extensión aproximada para el conjunto de unas cinco hectáreas. Dentro de las mismas se sitúa el conjunto arquitectónico propiamente dicho, formado principalmente por la iglesia, el pequeño claustro, parte del gran claustro y los restos en su mayor parte arruinados, de las celdas, siendo la superficie construida de 30.461 m2 , según informe de la Dirección General de Patrimonio Cultural de diciembre de 2011 y de 4814 m2 , según datos catastrales del Ministerio de Hacienda.