09-05-2009 El Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, ha inaugurado las obras de restauración y conservación de la torre de la iglesia parroquial de Albero Alto como culminación a un proyecto que comenzó hace más de cinco años. Antonio Cosculluela ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, Ramón Ferrando, el director general de Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Castellano, el párroco Ivan Castillo, y el vicepresidente de la Comarca de la Hoya de Huesca, Jesús Alfaro, además del arquitecto, Joaquín Naval, y otros diputados provinciales y alcaldes de la comarca.
Albero Alto ha recuperado el aspecto original que tenía la torre de la iglesia cuando se construyó en 1797 con la colaboración de sus vecinos que han aportado fotografías históricas y otros datos que todavía recuerdan. Con 38 metros de altura, se trata del punto más alto y sirve de referencia visual del municipio. La torre forma parte del conjunto de la Iglesia de la Natividad que está adosada a una roca natural y que se encuentra ubicada en la plaza mayor de Albero Alto.
El Presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha querido comenzar su intervención felicitando al alcalde del municipio "por saber aunar los esfuerzos de diferentes administraciones públicas, entidades privadas y de los vecinos". En el proyecto de rehabilitación integral de la torre, además de la Diputación de Huesca, han colaborado el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Albero Alto, Adesho, el Obispado de Huesca, Ibercaja, Caja Inmaculada y Cajalón, a lo que hay que añadir la aportación económica realizada por los vecinos. Las obrs han contado con una inversión total de 412.528 euros, de los que casi la mitad corresponden a la financiación de la Diputación de Huesca.
Antonio Cosculluela lo ha calificado como "un proyecto colectivo" y se ha referido a Albero Alto como un ejemplo de que "los pueblos pueden crecer sin perder las señas de identidad del mundo rural". En los últimos años Albero Alto ha pasado de contar con 90 habitantes a superar los 130 y ahora van a llegar más vecinos que residirán en las nuevas viviendas construidas en el municipio.
Ramón Ferrando es el alcalde de Albero Alto y tras el acto en el que se ha descubierto la placa conmemorativa de la inauguración se ha dirigido a los vecinos para agradecer su colaboración durante los cinco años que han durado los trabajos. Ferrando ha hecho referencia a que la torre "es uno de los elementos más característicos del municipio y al que todas las generaciones tenemos un gran cariño porque es uno de los lugares de encuentro del pueblo", ha explicado el edil.
Las obras han consistido en la restitución y reposición de los elementos ornamentales que se habían perdido como molduras, cornisas, el pináculo y el capitel que se derribó hace varias décadas. De planta octogonal, el cuerpo del capitel se ha dispuesto en ladrillo manual envejecido y la cubierta en cobre, mientras que los elementos ornamentales son de piedra arenisca.
En el interior los trabajos se han centrado principalmente en la reparación y consolidación de los forjados, pavimentos y escaleras ya existentes. También se ha actuado en la maquinaria del reloj, en sus mecanismos y esferas, para adaptarlo a la restauración y se han recuperado las cuatro campanas con las que contaba la iglesia.
Los trabajos comenzaron en 2003 con la restitución del cuerpo octogonal que corona la torre y han logrado recuperar, por una parte, las formas y proporciones originales y también han conservado las sillerías en piedra.
Rehabilitación patrimonio
Este proyecto se integra en el programa de recuperación de patrimonio que lleva a cabo el área de Cultura de la Diputación de Huesca y que trata de recuperar diferentes ejemplos del patrimonio de gran valor histórico y artístico del Alto Aragón. Desde que comenzara este programa en el año 1997, la Diputación de Huesca ha desarrollado cerca de trescientas actuaciones en diferentes construcciones que han supu. Entre las obras acometidas hasta la actualidad se encuentran importantes actuaciones como la que se realizó en el Castillo de Benabarre, en el puente medieval de Graus y ahora la recuperación integral de la torre de la iglesia de Albero Alto.