"La Pista Falsa" es el título de la exposición que se podrá contemplar hasta el próximo 15 de agosto en la Sala de Exposiciones de la Diputación de Huesca. Esta obra que reúne 25 creaciones del artista Enrique Larroy constituye una invitación a tejer relaciones entre la pintura, el lenguaje escrito, el espacio y el propio espectador. La exposición plantea continuos interrogantes que emergen entre la belleza visual que proyecta el color y la geometría de las pinturas.
Las piezas de Larroy nos adentran en un viaje por caminos sin límites en los que el visitante participa activamente de las creaciones. La Pista Falsa permite indagar en la búsqueda de nuevas sensaciones sin dejar de lado la realidad y, sobre todo, la pintura, eje central por el que discurre toda la obra. En palabras de la diputada de Cultura de la Institución, María Antonia Brusau, "la exposición propone una manera diferente de observar el arte plástico y el mundo". La responsable de Cultura muestra también su satisfacción por el hecho de que la Institución provincial albergue la primera exposición que este artista zaragozano, con más de 30 años de trayectoria pictórica, realiza en Huesca.
Enrique Larroy, que cuenta entre sus galardones con el Premio de Pintura L´Oreal o el de Arte Isabel de Portugal, fusiona el arte y la palabra para crear una secuencia pictórica de gran fuerza expresiva que pasa a formar parte inseparable del espacio expositivo. El resultado, según su autor, responde a "una búsqueda de diálogos casi imposibles entre diferentes elementos formales" que pone de manifiesto la "ausencia de verdades absolutas". La exposición se torna en una atmósfera de juegos visuales que Larroy consigue a través de una sabia experimentación en las formas, colores y estructuras.
La Pista Falsa define el trabajo realizado por el pintor aragonés entre los años 2003 y 2005, al que se suman tres intervenciones directas en los muros de la sala. Esta muestra contará además con visitas guiadas que permitirán profundizar en la visión del artista y en el laberinto de color y abstracción que define su obra, porque, como afirma Larroy: "Mis mejores palabras están colgadas en la pared".