29-08-2006 El XV Festival Internacional Camino de Santiago, que comenzaba el pasado 8 de agosto, se ha convertido, un año más, en el punto de encuentro de las más importantes formaciones especializados en la interpretación de la música antigua y el teatro de calle, acogiendo además, uno de los mercados medievales más importantes de nuestra comunidad.
Las citas culturales comenzaban con el Ciclo de Música Antigua que durante diez días recorrió algunos de los escenarios más emblemáticos de la Jacetania como son la Catedral y la Iglesia del Carmen de Jaca, la Iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós y la Iglesia de Berdún. La Colombina, Ensemble Al-Kindi, Il Trío Galante, Edurado Paz, Harp Consort, Cantigas Sefarad, Cristina García, la Familia Savall, Pneuma y La Reverdie, fueron los encargados de llevar a los escenarios jaqueses lo mejor de la música antigua de las tres culturas: árabe, cristiana y musulmana. Alrededor de 5.000 personas han disfrutado de sus actuaciones.
Los días 22,23 y 24 de agosto, llegaba a Jaca el Mercado Medieval de las Tres Culturas, en el que han participado un centenar de artesanos y artistas y que recuerdan la incesante actividad mercantil que hubo en la ruta jacobea, creando importantes centros económicos en las localidades más destacadas del Camino.
El Mercado Medieval se convertía así es una de las citas más concurridas del Festival y, probablemente, el más ambicioso de cuantos se celebran en Aragón, por el número de paradas, la diversidad y la calidad de los artesanos presentes, así como la variedad en demostraciones y actuaciones paralelas. Entre las ofertas, los visitantes pudieron encontrar productos gastronómicos y antiguos oficios con venta de productos y degustaciones, así como talleres demostrativos, en los que se daba a conocer los secretos de oficios casi desaparecidos y aspectos exclusivos de cada una de las culturas que el mercado reunió: escribanos cristianos y árabes, picapedreros, talladores de madera, hilanderas de seda, imprentas de Guternberg o paseos en dromedarios y burros. Junto a ellos, músicos callejeros, bailarinas orientales, faquires, encantadores de serpientes o charlatanes que hicieron que las calles del Casco Antiguo de Jaca se convirtieran durante tres intensos días en un verdadero mercado del medievo.
Y el escenario del Festival Camino de Santiago se trasladó en su recta final a Santa Cilia, que acogió, como ocurriera en su primera edición, el V Ciclo de Teatro de Calle. Una veintena de espectáculos que han colgado el cartel de completo en las calles de la localidad .
El programa, pensado sobre todo para un público familiar, reunía a parte de las compañías nacionales más representativas e importantes del teatro de calle, ofreciendo, además, una amplio y variado recorrido de las diversas artes parateatrales. Así, durante los tres días que duró la muestra, en las calles y plazas de Santa Cilia se pudo ver teatro de humor, de crítica social, instalaciones, artes circenses, espectáculos musicales y pirotécnicos o narradores y cuentacuentos. Los colombianos, Teatro Comunidad , los aragoneses Pingaliraina, Titiriteros de Binéfar y PAI, el espectáculo "Estructuras Musicales de Etienne Favre " de Francia, La Sonrisa, de Burgos, los catalanes Escarlata, Diables de Sitges y Circ Panic, los vascos Trapu Zaharra y los catalanofrnaceses Los Excéntricos completaron el cartel del ciclo de teatro que acogió a algo más de tres mil espectadores.
Una exitosa decimoquinta edición del Festival Camino de Santiago que mantiene un objetivo firme: contribuir a la revitalización de la cultura y el patrimonio monumental que salpica el recorrido de la ruta jacobea en la Jacetania y, por supuesto, satisfacer a los miles de espectadores que cada año se dan cita en sus espectáculos.