17-01-2006 Thon, Layla, Lino, y así hasta casi 300 perros han encontrado durante el último año una nueva familia en distintos puntos del territorio nacional y extranjero, lo que supone un 30% más que en 2004. El Centro de Acogida de Animales de la DPH trabaja diariamente desde hace ocho años para paliar el abandono de animales que todavía tiene lugar en la provincia altoaragonesa. Con el propósito de proteger y respetar sus derechos, este servicio ha conseguido que en un solo día se realizaran hasta ocho adopciones.
En la Perrera Provincial las adopciones de perros no han hecho más que incrementar en los últimos años, logrando durante las pasadas fechas sus mayores índices. Desde que en 1998 se finalizara el año con la adopción de 45 mascotas, la Diputación de Huesca ha hecho posible que 1300 animales puedan formar parte de una familia. El diputado de Desarrollo y Medio Ambiente, José María Morera, se muestra "satisfecho e ilusionado" ante estos datos que -según el titular de Desarrollo- son "reflejo de una mayor concienciación en la sociedad altoaragonesa y del empeño de la Institución provincial por abrir nuevos cauces que faciliten el proceso de adopción". Para José María Morera, "la tendencia al alza en el número de adopciones viene a demostrar que los beneficios de la adopción son muchos y los requisitos tan sólo se reducen a tener una edad superior a los 18 años e ilusión por dar una familia a estos simpáticos animales".
Madrid, Zaragoza, Valencia o algunas localidades de la provincia altoaragonesa son los destinos a los que han llegado los perros que alberga la Perrera Provincial. Hace más de un año, la Diputación de Huesca, una de las pocas instituciones españolas pioneras en la utilización de las nuevas tecnologías para este fin, quiso ampliar su ámbito de actuación en este servicio de adopción. A través del espacio que ofrece en Internet el Portal Público de la DPH (www.dphuesca.es), cualquier persona puede acercarse y conocer a estos animales mediante imágenes e información detallada para más tarde tramitar, desde el mismo portal, la adopción de alguno de ellos.
Layla, un precioso galgo de poco más de dos años, también ha encontrado en la localidad alemana de Solingen su nueva residencia en una familia que se ha desplazado en últimas semanas para recoger a un perro que les había conquistado con su espectacular pelaje. A este respecto, el responsable de la Perrera Provincial, José Abarca, explica que "la demanda de canes desde otras comunidades y países está creciendo desde la puesta en marcha del Portal Público de la Institución provincial". No obstante, Abarca añade que "aún somos reticentes a enviar un perro sino apreciamos claramente la voluntad de esa persona por dar un vida mejor al animal, pero queremos seguir trabajando en la línea de lograr ampliar las posibilidades existentes en la adopción de perros", "valoramos el hecho de conocer al que será el propietario del perro", insiste.
Cada uno de estos canes sale de la Perrera Provincial con un historial médico a modo de cartilla sanitaria que muestra las revisiones, desparasitaciones y vacunas que se les ha realizado durante su estancia en el centro de la Diputación de Huesca y que sirven, a su vez, para demostrar que el animal es apto para la adopción. Para dar un nuevo hogar a estos perros, sólo es necesario pagar entre 12 y 15 euros, en concepto de servicios sanitarios y administrativos.
Recogida y rescate de animales
La política de adopciones es uno de los objetivos centrales de la Perrera Provincial, pero este centro también realiza una importante labor para recuperar y devolver a sus dueños los animales perdidos en diferentes puntos de la geografía altoaragonesa. De esta forma, la Diputación de Huesca mantiene una línea de colaboración con los ayuntamientos de la provincia que avisan a los responsables de la Perrera Provincial de la existencia de perros sueltos, abandonados o incontrolados para que sean éstos los que colaboren en la mejora de la salud pública de la población canina. En el pasado año el número de animales recuperados ascendió a 70.
En sus 800 m2 las instalaciones de la Perrera Provincial, ubicadas en el kilómetro dos de la carretera Fornillos, acogen canes de todos los tamaños, razas y edades, pero que coinciden en mostrarse igual de simpáticos ante la visita de sus posibles "padres". Según Abarca, "la mayoría de las personas acuden a la perrera con una idea predeterminada en cuanto a las características del animal, pero una vez aquí se dejan llevar por aquel que capta su atención con un simpático ladrido", quien también puntualiza que "la adopción va mucho más allá de un capricho temporal, sino que hay que ser consciente de que está en juego la vida de un ser vivo". Este centro posee además una zona destinada a maternidad y cachorros y otra que posee las características adecuadas para aquellos perros potencialmente peligrosos.
Perla, Kono y Lisa todavía aguardan en la Perrera Provincial a la espera de un hogar en el que comenzar el año.