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Ningún estilo y tipos de públicos quisieron perderse la despedida del Ribagorza Pop Festival
Imagen: Ningún estilo y tipos de públicos quisieron perderse la despedida del... 29-06-2009
Con los primeros rayos del amanecer y la actuación desenfadada de Cistitis & The Pajer se clausuraba la IV edición de Ribagorza Pop Festival. A la banda le precedía las actuaciones de Acetileno, Coti, Love of Lesbian y Tako.

La actuación del dúo de Zaragoza camina entre lo irrespetuoso y lo festivo, entre tópicos y retóricas de proximidad, para reflexionar y divertirse. Fue un fin de fiesta desenfadado, colofón de un festival lleno de propuestas heterogéneas, capaces de aglutinar a los públicos más diversos, combinando estilos y cotas artísticas de lo más dispares.

Tako fueron los anteriores en subir al escenario. Durante noventa minutos embriagaron a una multitud de seguidores que no dejaban de entonar sus canciones. Nada extraño, con catorce discos a sus espaldas el grupo de Ejea de los Caballeros es la mejor muestra del rock con identidad, que les ha situado entre las bandas históricas, señeras y emblemáticas del r&r nacional. Destaca su puesta en escena en directo, muy cuidada, muestra de la experiencia de una carrera con veinticinco años de recorrido.

Menos veteranos pero con una larga trayectoria también son los barceloneses de Love of Lesbian, una de las propuestas más esperadas del Festival. Los acogió el espacio cubierto del Centro Recreativo Gradense. Sus seis discos en el mercado, repartidos a partes iguales en inglés y castellano les han catapultado a los primeros lugares de nuestra escena indie. Con "Allí donde solíamos gritar" iniciaron una de las mejores actuaciones de la edición de este año, contando en todo momento con la complicidad de un público entregado que toma como propias muchas de los contendidos de sus canciones. Proximidad, incluso física cuando no dudaron en incorporarse e integrarse con los asistentes, saltando con ellos a pie de escenario

Tras una docena de temas concluyeron con un remix de "Ritmo de la noche", echándose en falta la interpretación de "1999 (o "Cómo generar incendios de nieve con una lupa enfocando la luna"), tema que da título a su último disco, y que les catapultó en una semana a los primeros lugares de las listas de discos más vendidos.

A las doce de la noche el recinto se había llenado de adolescentes, muchas de ellas acompañadas de sus padres (es conocida la prohibición de acudir a conciertos a los menores de edad si no van acompañados de algún adulto), para escuchar y ver al argentino Coti. Durante la tarde comentó, además de su afición por el River y el Atlético de Madrid, sus influencias musicales; Charly Garcia, León Gieco, Enanitos Verdes... Y esto se evidencia en sus directos.

Una veintena de temas que nos recordaron la importancia que el pop y el rock argentino han tenido para la difusión internacional de estos estilos musicales en castellano. Música con identidad propia pero que nos hizo asociarla a Moris, Tequila, Los Rodríguez, Fito Paez... Un concierto que entusiasmó a los más jóvenes y que mostró a sus acompañantes adultos, los parámetros de por dónde se mueven este tipo de músicas en la actualidad, bastante similares a las de hace dos décadas.

Para recuerdos los que proporcionaron la veterana banda gradense, Acetileno. Formados en los primeros años de los 80 han sabido desarrollar una propuesta que les idéntica con guiños muy dispares que incluye el hard rock y la música industrial. Temas propias combinados con versiones de Gary Moore, Kraftwerk o Los Ramones. Precisamente con una versión de "Rock'n'roll radio" del grupo neoyorkino finalizó la primera actuación en el CRDG que congregó un buen numero de entusiastas seguidores y amigos.

La jornada se inició a las ocho de la tarde en el Jardín Espacio Pirineos a cargo de Vicente Gabasa. Un músico brillante, de la vieja escuela, curtido en miles de batallas musicales, y previsiblemente personales, que nos aproximan al rock nacional con identidad, pero también a Bod Dylan, Lou Red o Los Stones. Acompañado de una excelente banda, transmitió y logró contagiar al público su vitalidad y energía a lo largo de una decena de temas, mostrando que en este tipo de festivales hay que difundir todo tipo de propuestas y aptitud, donde la convicción y la solvencia tienen que primarse. Músicas sin adulterar donde el talento debe ser un estímulo que se contagie a todos los que aman y disfrutan con la música.

Un magnífico inicio para una jornada donde estuvieron representados un buen abanico de músicas que reflejan que las mismas pueden convivir en espacios comunes como el que representa el Ribagorza Pop Festival.