Buscador de noticias

Formulario
Un recorrido por la vida en el Pirineo aragonés en la primera mitad del siglo XX con las exposiciones de Almarza y Foradada
Imagen: Un recorrido por la vida en el Pirineo aragonés en la primera mitad del... 22-08-2006
La Casa de la Cultura de Benasque acogió hasta el día 4 de septiembre la exposición fotográfica "El Valle de Benasque en los años veinte". El visitante pudo descubrir en esta colección los Valles de Benasque y Gistaín y los cambios acontecidos en esta zona desde los años veinte. Por su parte, "El Valle de Ansó en los años veinte", de Foradada, nos mostró el vivir de este valle vecino una década más tarde, en los años cuarenta.

"El Valle de Benasque en los años veinte", ha recogido parte de la obra de Almarza, dedicada al descubrimiento del Pirineo altoaragonés y a la fascinación que le produjeron desde el principio los valles de Gistaín y Benasque. En ellos pudo desarrollar tres de sus principales aficiones: el montañismo, la caza y la fotografía, conjugándolas de forma admirable.

La exposición propone un recorrido que se inicia en 1915 y finaliza al llegar los años 30 con varias placas de vidrio en formato estereoscópico de excursiones por los valles cubiertos de nieve. Sus fotografías nos cuentan cómo se vivía en el Valle de Benasque y, sobre todo, nos invitan a descubrir la majestuosidad de Pirineo y la riqueza cultural de estos valles. Casi todo lo que acontecía en los años veinte en esta zona está inmortalizado por Almarza: los bailes, la música, la procesión, las jornadas de pesca y caza; pero también el entorno, con escenas del Aneto, el Río Ésera, la Plaza Mayor de Benasque o el Santuario de Guayente.

Con el título "Lorenzo Almarza. El valle de Benasque en los años veinte", esta selección reúne 78 fotografías en torno a cuatro capítulos: descubriendo el Valle de Gistaín; descubriendo el Valle de Benasque; pasión por la caza y pasión por la montaña.

Además, el pasado mes de agosto, la Ermita de Santa Bárbara de Ansó acogió la exposición "El Valle de Ansó en los años veinte", de Foradada, un conjunto de imágenes que reflejan el paisaje y las creencias de las gentes del valle ansotano y recordó las labores, costumbres y personajes que convivieron durante este periodo en el Valle de Ansó.

Un recorrido por la realidad de los años cuarenta que muestra los medios de vida tradicionales del valle, algunos de ellos prácticamente desparecidos, como son los trabajos agrícolas, el aprovechamiento de la madera y la ganadería, y la cultura pastoril, protagonista de la exposición, con escenas que recogen la vida de los pastores, su indumentaria o la organización del trabajo. Además, la muestra recogió una amplia sección dedicada al retrato, del que Foradada es un auténtico maestro.

Aunque en la obra de Foradada se dan cita todos los aspectos de la sociedad ansotana, la colección "Alfonso Foradada. El valle de Ansó en los años cuarenta" presta especial atención a la cultura tradicional. La arquitectura, la ocupación del suelo, los trajes tradicionales y las actividades económicas como el pastoreo son algunos de los argumentos principales de esta muestra en la que también se refleja algo de suma importancia para las gentes de los valles como fue la transición de los elementos tradicionales a la modernidad . 

Ambas exposiciones  han sido organizadas por la Diputación de Huesca, a través del Archivo de Fotografía e Imagen del Alto Aragón, y ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Benasque y el Ayuntamiento de Ansó, la Fundación Hospital de Benasque, Caja Inmaculada y los familiares de los fotográfos, que cedieron sus fotográficas para que fueran mostradas en las exposiciones.

Con estas muestras, la Diputación Provincial continua en su labor de recrear lo que fueron estos lugares casi un siglo atrás, abriendo un espacio para documentar la historia del Pirineo. La Diputación Provincial es pionera en Aragón en las tareas de conservación y difusión del patrimonio fotográfico, desde que en 1989 con la adquisición del fondo Compairé surgiera la Fototeca Provincial, que recientemente se ha convertido en el Archivo de Fotografía e Imagen del Alto Aragón (AFIAA).