Una vez actualizado y definido el proyecto, están a punto de salir a licitación las obras de la carretera que une Ascara y el valle de Aísa por su “salida natural” tal y como la define el alcalde de Aísa, José Luis Galindo. Subraya asimismo la solución que supone para los pueblos del valle porque transitar esta vía en buenas condiciones es una muy buena noticia y que además “permitirá acortar en al menos quince minutos la conexión con la autovía A-21 sin tener que llegar obligatoriamente hasta el casco urbano de Jaca”. 

Por todo ello apunta asimismo el primer edil, que es otra baza interesante para el turismo y es que logra “acercarnos al País Vasco, a Navarra y cuando esté terminada la autovía, lógicamente con Zaragoza”. Al mismo, el diputado delegado de Obras Públicas, Joaquín Monesma, ha querido insistir en que “no es una actuación que únicamente beneficie a la zona, sino que se trata de un eje de interés provincial, ya que el Valle de Aísa no es de los más conocidos y podrá ponerse en el mapa en su conexión con la autovía”.

Este acceso directo con la autovía es fundamental para el valle, que lleva tiempo reclamando esta mejora. El tramo totalmente renovado es de unos 5 kilómetros y cuenta con un presupuesto de 1.545.292,23 €. La inversión se va a distribuir en dos anualidades, con una primera partida de 500.000 euros en 2023 y el montante más elevado llegará en 2024. El plazo de ejecución es de nueves meses y se estima que las obras podrían iniciarse durante la segunda mitad del presente año, ya que una vez se liciten, se adjudicará a una empresa y se acelerará el proceso de construcción, superados los trámites administrativos.