Tras la grabación de sus dos primeros discos con música de Francesco Supriani y Giacomo Facco —autores italianos que vivieron en la España de principio del s. XVIII—, durante este año Eugenia Boix, Guillermo Turina y Tomoko Matsuoka han comenzado a presentar su nuevo proyecto Vidal y Picañol. Maestros en Madrid, participando en algunos de los festivales más importantes del Estado, como el Festival de Arte Sacro de Madrid o la Semana de Música Sacra de Badajoz y, ahora, recalando en la provincia de Huesca.

El tercero de los conciertos del XXVIII Festival Internacional en el Camino de Santiago tuvo lugar en la Iglesia de Santa María la Mayor de Tamarite de Litera, con Boix, Turina y Matsuoka de entusiastas protagonistas en el rescate —tras tres siglos— de los sonidos de José Picañol y Pablo Vidal, dos autores olvidados por la musicología, que fueron indispensables para el desarrollo artístico de Madrid en la segunda mitad del siglo XVIII, al margen de toda la música realizada para la Casa Real. Recuperadas por los tres intérpretes, las partituras nunca habían sido antes interpretadas desde su composición, y bien que se disfrutaron en su reestreno en Tamarite.

Las cerca de trescientas personas que asistieron al concierto pudieron ver un repertorio exquisito, centrado en el rescate patrimonial de hasta cuatro cantatas inéditas para soprano y bajo continuo de José Picañol, y de música para violonchelo y bajo continuo de Pablo Vidal. Ambos compositores trabajaron en los monasterios de las Descalzas y la Encarnación de Madrid, con una labor fundamentalmente ligada a la música religiosa para los oficios.

El ensamblaje de los tres jóvenes artistas pudo verse tanto en las piezas más serenas como las más intensas, demostrando la riqueza de matices con cada instrumento. Impresionante, como acostumbra obsequiarnos, la voz poderosa y pujante de Eugenia Boix, que nos mantiene sostenidos en su propio universo vocal, así como la compenetración entre Guillermo Turina y Tomoko Matsuoka, de concienzudo cosido, como pudimos disfrutar en las piezas más enérgicas en el ecuador del concierto.

Para la formación, "Picañol representa la herencia de Francesc Valls en sus composiciones, ya que durante su juventud trabajó con el maestro catalán en la Catedral de Barcelona. Por otro lado, Pablo Vidal fue uno de los creadores de las primeras escuelas violonchelísticas españolas con la creación de su método Arte y escuela del violonchelo", destacan.

Los tres artistas valoran que la Música Antigua y Barroca se encuentra en un gran estado de forma, "con un panorama lleno de festivales dedicados a la recuperación patrimonial, que nos brinda excelentes oportunidades para llevar nuestra música al lugar que verdaderamente merece. Por otro lado, el nivel de los grupos españoles goza de una salud excelente, y cada vez se pueden escuchar mejores versiones ejecutadas por nuestros intérpretes", comparten animados.