Conscientes de la falta de vivienda en el medio rural y del problema que esto supone para el asentamiento de nuevos pobladores y el mantenimiento de los jóvenes en sus pueblos de origen, en mayo de 2020 pusimos en marcha el Plan de Fomento de la Vivienda.
Basado en la concesión de préstamos sin intereses a los ayuntamientos con menos de 1.000 habitantes, este plan se convoca anualmente y permite a los consistorios la creación de vivienda pública de alquiler a bajo coste, pudiendo amortizar la cuantía solicitada para ello en un plazo máximo de 30 años. Si superan esa población, los ayuntamientos pueden realizar solicitudes para aquellos núcleos del término municipal que no alcancen esa cifra.
Eliminando los intereses se suprimen también costes adicionales asociados a los préstamos económicos, y otorgando un plazo tan amplio de amortización permitimos a los ayuntamientos que puedan ir devolviéndolo con las cuotas que perciban del alquiler. Y es que, el elevado coste de los pisos en arriendo en el medio rural es otro problema añadido, que intentamos solucionar fijando una renta máxima en estos alojamientos municipales.
Para complementar este plan, en 2021 creamos una línea de subvenciones para consistorios con el objetivo de que, puedan adquirir solares o edificios y arrendar las viviendas a un precio asequible. Pueden presentarse hasta dos solicitudes a lo largo del año, y para ello se abre una convocatoria dividida en 3 periodos de selección.