Una vez finalizados los estudios universitarios, muchos de nuestros jóvenes no regresan a sus localidades de origen, sino que ponen en marcha sus proyectos de vida lejos de su pueblo natal. Para recuperar ese talento emigrado, potenciar la llegada de jóvenes a nuestro territorio y fomentar su instalación en pequeños municipios, ponemos en marcha los proyectos Arraigo y Desafío. Se trata de prácticas organizadas por la Universidad de Zaragoza, para estudiantes y recién titulados, en empresas, administraciones locales u otros organismos de localidades que cuentan con menos de 1.500 habitantes.
Además de adquirir experiencia profesional en la materia en la que se han formado, estos jóvenes tienen la oportunidad de regresar a su territorio o de iniciar su carrera profesional en el medio rural, demostrando con ello que es posible vivir y trabajar en los pequeños municipios del Alto Aragón.