Hemeroteca 2005

El Festival Camino de Santiago sedujo al público este fin de semana con la intensa sonoridad de las melodías antiguas
Imagen: El Festival Camino de Santiago sedujo al público este fin de semana con... 15-08-2005
El Coro Hondore y Rafael Bonavita fueron los encargados de desplazar al numeroso público congregado en las iglesias del Carmen y Santa Cruz de la Serós varios siglos atrás a través de los sonidos que encierran diferentes visiones de la música antigua.

El Coro Hondore ofreció el sábado en la Iglesia del Carmen de Jaca un concierto en acústico, como lo son todos los que se desarrollan en el XIV Festival Internacional en el Camino de Santiago, en el que interpretaron un programa sin interrupciones ni descansos centrado en música religiosa y fúnebre, Oficium Defunctorum (1605 - 2005), de Tomás Luis de Victoria y de Libros de canto llano españoles del siglo XVI. Estructurado como una misa, los guipuzcoanos del coro Hondore comenzaron con el Requiem Aeternam para ir desgranando las distintas partes de la celebración eucarística (Communio, Postcommunio...) para finalizar con un Requiescat in pace.

Dentro del panorama al que nos podemos asomar desde el prisma del mundo de la música barroca, la figura de Rafael Bonavita está reconocida internacionalmente como un intrépido intérprete policordofónico. Su brillante carrera desde Uruguay a Suiza pasando por Canadá, se ha nutrido de variadas influencias que han proporcionado a su visión de la música una originalidad inusual y en diversos aspectos inédita.

Rafael Bonavita interpretó con guitarra barroca y tiorba un repertorio de música popular y culta del barroco español, italiano, y de las aportaciones que recibió la música europea de tierras americanas en los siglos XVII y XVIII. Mucho público en la iglesia de Santa Cruz de la Serós en una interpretación que el músico precedió de un apunte: "Parece que cuando imaginamos la música antigua sólo caben reyes y cortes, y no es así. Había música popular, como la hay hoy, y parte de ella la van a escuchar esta noche".

Cercano al público, sedujo con su hermosa e intensa sonoridad, con una técnica instrumental sofisticada y flexible que le permite manejar con extraordinaria solvencia un amplio repertorio con diferentes guitarras y laúdes. Desde hace varios años Bonavita desarrolla una intensa actividad concertística y pedagógica en Europa, Sudamérica y Japón, ya sea como solista o colaborando en el área de bajo continuo con directores como René Jacobs, Marc Minkowski, Gabriel Garrido, Jordi Savall, y con el magnífico grupo nipón "Anthonello". En esta ocasión, el patrimonio histórico y monumental del pirineo altoaragonés fue el escenario escogido para exponer su estudio de las melodías.