La última mesa redonda de la jornada y del congreso estuvo moderada por Beatriz Celaya, agente literaria que ha desarrollado un  estudio sobre la situación del mundo editorial desde la irrupción de la autoedición.

Beatriz introdujo la mesa remarcando la idea de que internet definitivamente ha cambiado el sector editorial, y que la etiqueta de emprendedor se puede hacer extensiva tanto a autores como editores, ya que cada nuevo libro es una starup.

Tras la introducción Roger Domingo, de la Editorial Planeta, comenzó exponiendo que, "la autoedición es gran complemento para el sector editorial y el futuro para muchos autores".

Estamos inmersos en un cambio de paradigma, "el autor ahora lo primero en lo que tiene que pensar es en la autoedición y olvidarse de las editoriales". Las grandes cadenas ahora solo tienen en las estanterías las novedades con una rotación muy amplia, "yo invito a los autores a que se asomen a las estanterías de las librerías y se pregunten si su libro podría estar ahí".
Y terminó sentenciando que, "las editoriales ahora están para autores que tengan mucho potencial, o para autores ya consagrados".

Sergio Mejías, director de Bubok – una plataforma online dedicada a la autoedición - , señaló que cada vez hay menos espacio en el sector profesional, pero a través de plataformas como la suya ahora al menos hay una oportunidad para todos.

Representando a los autores Natalia Gómez describió el panorama actual afirmando que, "no se trata una migración de un soporte a otrr, sino una cohabitación", y que, "en definitiva lo importante para el escritor es vivir de su oficio, y esto es algo que no está al alcance de todos". Natalia continuó diciendo que esto le ha llevado, "a ponerme el sombrero del marketing, y adaptarlo al sector editorial".

Eva García, autora y bestseller en Amazón,  hizo un repaso a su experiencia personal y explicó que desde el primer momento tanto la creación como la edición intentó hacerla de forma profesional.

La sorpresa surgió mientras esperaba la decisión de las editoriales y finalmente apostó por autoedición, pero adaptándose al metodología editorial. Así trabajó con portadista, corrector y profesionales para el formato digital… Pero lo que la sorprendió fue la viralidad del medio, y gracias a eso en sólo tres semanas ya estaba firmando por una editorial y editando su libro en papel.

En su parte final la mesa dio un giro hacia los metadatos. Para los autores y editores esto les da una información que te permite hacer un marketing en serio y proporciona muchas más herramientas: como lo vendes, como lo vendes y que es lo que vende, de forma que la métrica resulta siendo algo fundamental.

Por último, Roger Domingo expuso que es lo hacer un editor para captar a autores en que ya han triunfado en el mundo digital, "tenemos que proporcionar el valor añadido: conferencias, cursos on line, libro digital, libro en papel y el acceso a los medios".

Antes del cierre Natalia Gómez hizo una llamada a las editoriales, "que tienen una misión fundamental, que es proteger y primar la calidad literaria".