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El belén de Monzón, punto de partida de la ruta que ya es referencia y se prepara para recibir a más de 150.000 visitantes
Imagen: Miguel Gracia recorrió los 900 metros del local que acoge el belén Miguel Gracia recorrió los 900 metros del local que acoge el belén 25-11-2017 Oferta cultural El Presidente

A pocos días de comenzar el mes de diciembre, la provincia de Huesca da la bienvenida a la época navideña con el belén monumental de Monzón que este año ha inaugurado el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, acompañado por el alcalde de Monzón, Álvaro Burrell, el obispo de la Diócesis, Ángel Pérez, y la asociación belenista Isaac Lumbierres, con Manolo Campo a la cabeza. Es el primero en abrir sus puertas y punto de partida también para la Ruta del Belén de Aragón, que mostrará las tradiciones de más de quince localidades aragonesas hasta el 6 de enero.

El de Monzón, que se puede ver desde 1961, es uno de los belenes emblemáticos de cuantos se montan en la Comunidad aragonesa y está entre los más grandes de toda España en su modalidad de desmontable donde sus alrededor de 6.000 pequeñas figuras se colocan sobre una plataforma de más de 500 metros cuadrados. Cada año, y va por la edición número 56, presenta novedades, entre las de este año la incorporación de nuevos personajes a la famosa plaza de ese nombre como Félix de Azara, Baltasar Gracián, José Beulas, Conde de Aranda, Pedro Cerbuna, Pedro María Ric, la condesa de Bureta y José Mor de Fuentes.

También se ha ampliado el belén napolitano con figuras policromadas, vestidas y ambientadas del siglo XVII, en la época del rey Carlos III y en la zona de exposición permanente se han colocado los siete pasos de la Semana Santa de Monzón. Y por primera vez, antes de acceder al local el visitante ya se encontrará con una escultura de la Sagrada Familia realizada por el artista Julio Luzán, quien participó en la tarde-noche de ayer en el acto de inauguración, donde también estuvo Manuel Arruego, presidente del grupo social Joaquín Costa, de Vilaseca, que congrega a familias que tuvieron que irse hasta allí de las industrias montisenenses, Luis Lozano, director del Centro Penitenciario de Zuera, por la colaboración desde el servicio de penas y medidas alternativas en Aragón. Todos ellos, además de la Diputación Provincial de Huesca, recibieron la estrella de la asociación belenista por el respaldo a esta iniciativa.

Tras su inauguración, Miguel Gracia, dijo que es un "reflejo de las tradiciones" de la provincia, y "una buena fórmula para generar movimiento en estas fechas". El máximo responsable provincial se centró en su papel a la hora de recuperar el patrimonio cultural y en la difusión del trabajo de las gentes porque, destaca, "estas propuestas se tejen a través de los voluntarios y el asociacionismo que todavía existe entre quienes residen en nuestras poblaciones".

Miguel Gracia habla en plural porque, aunque el de Monzón es el más popular, la iniciativa del belén es una idea compartida con muchas otras localidades que "sitúan a la provincia de Huesca como referente en el arte del belenismo", ha dicho. La Ruta del Belén, que cuenta con el apoyo de la DPH, es la prueba del acierto que supone el trabajo conjunto. Empezaron hace más de diez años, en 2004, siendo solo cuatro pueblos y con el paso de los años se han ido sumando belenes de distintas comarcas, hasta que en el 2012 se constituyó una federación que en esta edición acoge un total de 16 poblaciones y 21 belenes, incluyendo uno en la localidad zaragozana de Muel.

Veintiún nacimientos completamente distintos, algunos artesanales, más creativos con materiales reciclados, otros con movimiento, colecciones, teatralizados o vivientes. Este recorrido navideño espera recibir a más de 150.000 visitantes y podrá visitarse completo del 6 de diciembre al 6 de enero en las localidades de Alcolea, Barbastro, Binaced, Boltaña, Esplús, Estadilla, Fraga, Graus, Lagunarrota, Monzón, Muel, Peralta de la Sal, Pomar de Cinca, Sena, Tamarite y Torreciudad.

Tradición y el patrimonio más representativo de la zona, en un mismo belén
El Belén de Monzón no solo es un homenaje a un pasaje religioso de sobra conocido por todos, sino que también es una ofrenda a la cultura y el patrimonio artístico y arquitectónico de Monzón y su entorno, conjugando el belén tradicional con maquetas de edificios y monumentos de esta zona de la provincia. Las escenas del nacimiento, la adoración de los pastores o la huida a Egipto se recrean en un entorno aragonés, con los campos de labor o algunos de los lugares más significativos de los pueblos del Cinca Medio y de la propia ciudad de Monzón.

El Belén de Monzón, que ha contado en su apertura con la bendición del Obispo y con las voces de la Coral montisonsense, comenzó siendo la afición de un jovencísimo Manolo Campo, que a los doce años empezó a abrir las ventanas de su casa para que todo el mundo pudiera apreciar lo que en ese momento era solo solo su afición. Hoy es también la de quienes integran la asociación belenista Isaac Lumbierres, quienes lo organizan a base de unas 3.000 horas de trabajo voluntario según cuentan.