El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, acompañado por el vicepresidente primero de la institución, Miguel Gracia, se han desplazado durante la jornada del día 19 a la Ribagorza para visitar algunos de los lugares más perjudicados por las riadas y realizar una valoración de los daños.

Antonio Cosculluela ha estado en Benasque, Campo, Castejón de Sos, Eriste, Villanova y Sesué, donde ha escuchado de voz de los alcaldes y vecinos las demandas para esta zona después de este temporal y los desperfectos producidos, que el máximo responsable provincial ha calificado de “considerables”, al mismo tiempo que apuntaba a que “la prioridad en este momento tiene que centrarse en reactivar los servicios básicos y, sobre todo, que los ribagorzanos recuperen la normalidad en sus propias casas”. Los daños afectan sobre todo a los cauces del río y aledaños, y a diferentes infraestructuras municipales. Junto al responsable técnico de Obras y Cooperación de la DPH, Ramón Colom, Cosculluela y Gracia se han acercado a la carretera de Anciles, cuya titularidad pertenece a la Diputación, y que ha quedado seriamente perjudicada tras el temporal.