La Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) y el Círculo Republicano Manolín Abad de Huesca (CRMAHU) han homenajeado este domingo a los 26 asesinados de Angüés en la Guerra Civil española. Culmina así un proyecto de más de tres años para, en palabras de sus responsables, “restañar el sufrimiento de los familiares de las víctimas” y realizar este acto público en el cementerio de las Mártires de Huesca, donde se han inhumado sus restos con palabras emotivas, recitales de poesía y la erección de un monolito conmemorativo. La Vicepresidenta de la Diputación Provincial de Huesca, Elisa Sancho, ha participado en la jornada puesto que la institución ha financiado con ayudas a la Memoria Histórica durante 2018, 2019 y 2020 las labores de exhumación y el análisis genético para constatar sus identidades. Ha explicado que “recordar a las víctimas es un deber de la sociedad con sus seres queridos y allegados y una cuestión de justicia”.

La DPH apoyó esta actuación con 63.000 euros de ayudas para el desarrollo de programas de Memoria Democrática

Los cadáveres de las 26 víctimas estaban enterrados en fosas comunes en el cementerio de las Mártires de la Libertad, en la capital altoaragonesa. Los sublevados les captaron y enviaron a la Prisión Provincial en 1936. Fueron posteriormente ejecutados entre los días 3 y 19 de enero de 1937 por sus ideales. Esta investigación ha aclarado lo que ocurrió y ha determinado sus nombres e identidades. La Vicepresidenta de Elisa Sancho ha afirmado que ha sido “un arduo trabajo que ha llevado a conocer mejor el episodio más oscuro de nuestra historia en la provincia de Huesca” y ha felicitado a ambas asociaciones y a quienes han compuesto el equipo, conformado por arqueólogos, antropólogos e historiadores. 

El director General de Memoria Histórica del Gobierno de España, Diego Blázquez, ha participado en el encuentro, dado que esta Secretaría ha concedido subvenciones para la realización del acto de homenaje. El apoyo institucional a esta iniciativa ha sido unánime. Gobierno de Aragón ha contribuido a costear los gastos de entierro y homenaje público realizado este domingo. El Ayuntamiento de Huesca, por su parte, se hizo cargo de la construcción de la sepultura. 

En total, la DPH concedió 63.000 euros para apoyar esta actuación. Las ayudas de la institución provincial para el desarrollo de programas de Memoria Democrática han beneficiado en los últimos años a ayuntamientos, organizaciones sin ánimo de lucro, entidades, asociaciones o a la Universidad de Zaragoza, entre otros organismos, para facilitar la investigación y documentación de hechos históricos relevantes en el territorio y lograr así un mayor conocimiento sobre los mismos a través de publicaciones, actividades de difusión y de recuperaciones patrimoniales. La convocatoria de 2022 está dotada con 116.000 euros, se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPH) el pasado lunes y el plazo para solicitarlas concluye el próximo 28 de febrero.

El acto de homenaje este domingo ha contado con una amplia participación en el cementerio donde se encontraban las fosas comunes. Ha habido numerosos familiares que han asistido y han intervenido para explicar la importancia que ha tenido para ellos esta investigación. “La atribución inequívoca de sus nombres y apellidos, gracias a los análisis genéticos, y el entierro de sus restos en féretros individuales han dignificado a las víctimas”, ha recalcado Sancho.