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Chía ya cuenta con el nuevo tratamiento superficial para el mantenimiento de las carreteras altoaragonesas
Imagen: Aspecto del firme mejorado del acceso de montaña a Chía. RAFAEL NUVIALA. Aspecto del firme mejorado del acceso de montaña a Chía. RAFAEL NUVIALA. 06-07-2015

La Diputación Provincial de Huesca finaliza la adecuación de los cuatro kilómetros de la carretera que da acceso a la localidad ribagorzana de Chía, para cuya mejora ha utilizado un nuevo tratamiento superficial en caliente de altas prestaciones que se ha comenzado a aplicar en el programa de conservación de las vías locales y provinciales.

Este acceso de montaña ha visto mejorado su firme partiendo de este nuevo concepto de rodadura que se caracteriza por el reducido coste y rendimientos muy altos, de forma que se pueda mantener a lo largo del tiempo sus prestaciones, el drenaje superficial del agua y un buen agarre del neumático en seco. Todo ello con una capa de firme de aproximadamente un centímetro de grosor distribuida en los seis metros de ancho de esta vía. Además de la actuación en Chía, para el que la DPH ha destinado 75.000 euros, también se ha aplicado este tratamiento superficial en las labores de mantenimiento llevadas a cabo en los accesos a Ponzano, Bellestar del Flumen y Los Corrales.

Este tratamiento superficial se ha aplicado directamente sobre el firme existente

Los trabajos han sido ejecutados por Vialex dentro de la UTE con Hormigones Grañén y Horpisa, encargada de desarrollar el programa de conservación de la Diputación 2014-2015 que está dotado con cerca de 1,8 millones de euros para las diferentes actuaciones de conservación o mejora de pavimentos principalmente y otras operaciones de mantenimiento ordinario necesarias en las vías de titularidad local y provincial. En total, existen alrededor de 1.400 kilómetros de vías, caminos o tramos de carreteras en la provincia de Huesca que dependen de la DPH.

Este tratamiento superficial se ha aplicado directamente sobre el firme existente, sin necesidad de fresar la capa ni renovar y realizar trabajos previos de riego de la superficie. En concreto, consiste en la aplicación conjunta de un riego con emulsión de betún, seguido de la extensión de una capa muy fina de mezcla bituminosa en caliente fabricada en planta que se mantiene en el tiempo para minimizar la afección al tráfico y a los usuarios de la vía y aumentando su seguridad.