El Presidente de la Diputación de Huesca ha enviado hoy un telegrama de condolencia en representación de los altoaragoneses al Nuncio Apostólico de la Santa Sede en España, Monseñor Manuel Monteiro de Castro, y al Obispo de Huesca, Jesús Sanz Montes, en la que expresa su hondo pesar por la muerte del Pontífice, Juan Pablo II este pasado sábado.

En su escrito, Antonio Cosculluela subraya el papel integrador que ha tenido el Papa durante su pontificado, adquiriendo una presencia extraordinaria en el mundo. "Con el Papa Wojtyla se va una persona de gran carisma, un jefe de Estado hábil y una cabeza visible de la Iglesia Católica que, a través de los medios de comunicación y su buena disposición personal, supo llegar a la sociedad. Quisiera quedarme con la imagen, en un mundo tan convulso, de su mano tendida en nombre de la paz".

Cosculluela recuerda la relación tan estrecha que ha tenido Juan Pablo II con la provincia de Huesca, y muy especialmente, con la ciudad de Barbastro. No en vano, durante este período, el Papa elevó a los altares a dos barbastrenses, mostrando un gran interés por la ciudad donde vivieron y desarrollaron su labor estos altoaragoneses.

Por ultimo, el Presidente asistirá a la misa funeral por la muerte de Juan Pablo II que se celebrará este próximo jueves 7 de abril en la Catedral de Barbastro.