31-01-2007 La Diputación de Huesca continúa con la línea de fomento de la truficultura en la provincia a través de un nuevo paquete de ayudas a los agricultores. En su última reunión, la Comisión de Iniciativas Locales ha aprobado la convocatoria y las bases que regirán la concesión de estas subvenciones y que se publicarán en el Boletín Oficial de la Provincia durante la primera quincena del mes de febrero.
El programa de ayudas surge para sufragar los gastos derivados de las inversiones en la instalación de cercados y el establecimiento o mejora de los sistemas de riego en las parcelas. En 2007 la Diputación de Huesca destinará 450.000 euros al sector trufero, lo que supone un incremento de más de 100.000 euros con respecto a la pasada convocatoria. El Presidente de la Comisión de Iniciativas Locales, Javier Mur, señala que "se trata de un nuevo esfuerzo para continuar dando cabida a todas las solicitudes que se reciben en el área de Iniciativas Locales y que en los últimos años han crecido en número y superficie". El pasado año fueron más de 50 truficultores los beneficiarios de las ayudas.
Esta convocatoria distingue dos tipos de ayudas que cubrirán el 80% de los gastos de los truficultores. A las primeras, destinadas a establecer nuevas plantaciones truferas, se concederán 3.600 euros por cada hectárea de cultivo, mientras que para la modernización de las ya existentes podrán contar con 1.440 €/ha. En el Alto Aragón se cultiva la especie denominada "Tuber Melanosporum", variedad que también se conoce como trufa negra y que se cultiva sobre los cajigos y las carrascas.
Las bases establecen que podrán acceder a este tipo de ayudas las personas físicas o jurídicas que sean titulares de derechos reales de propiedad, posesión o usufructo sobre las tierras en la provincia de Huesca. La superficie mínima de plantación que exige la Diputación es de 2.000 metros cuadrados -en una o varias parcelas- por solicitante de las ayudas, que también pretender servir de complemento a las que convoca el Gobierno de Aragón para reforestación.
Javier Mur, Presidente de la Comisión de Iniciativas Locales de la Diputación de Huesca, hace balance del estado del sector trufero en la provincia que -señala- "se ha convertido en una alternativa real a los tradicionales cultivos", contribuyendo al incremento de las rentas agrarias y aportando unos beneficios sociales y económicos, entre otras cuestiones, porque ayuda a fijar población en el medio rural. En la actualidad la superficie destinada a este tipo de cultivos en el territorio altoaragonés ronda las 400 hectáreas.
Mur también recuerda que se están dando buenos resultados en zonas en las que, a priori, no parecía viable este hongo. "La intención de la Diputación es avanzar ahora en la investigación de nuevas técnicas de producción y cultivo", concluye.
El plan de fomento de la trufa negra de la Diputación -impulsado en el año 2002- se verá reforzado con la construcción del Centro de Investigación y Promoción de la Truficultura que se instalará en Graus y cuya cesión del terreno se aprobó recientemente por el Pleno de la Diputación Provincial.