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Dejarse llevar por la riqueza de las sonoridades y sus silencios
Imagen: Dejarse llevar por la riqueza de las sonoridades y sus silencios 08-08-2024

Arianna Savall y Petter Udland Johansen actuaron en Villanúa como Hirundo Maris, dentro del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago

La iglesia parroquial de Villanúa acogió la tarde del pasado miércoles un nuevo concierto del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. Hirundo Maris, en esta ocasión y formato como dúo formado por Arianna Savall (soprano y arpa barroca triple) y Petter Udland Johansen (tenor, Hardingfele y císter), hicieron las delicias del público ahí congregado, gracias a un maravilloso viaje musical titulado ‘La Rosa de los Vientos’.

Ellos también se apuntaron a la ‘encrucijada’, constante de esta edición del festival: “Nos encanta este concepto, ya que incluye muchos caminos, caminos que unen, que se encuentran y toman otras direcciones. Es una apertura de espíritu”. Y ambos consiguieron el propósito de su directo: “Respirar con nosotros, con nuestro ritmo y pasión, dejarse llevar por la riqueza de sonoridades, la calma y los silencios”.

Hirundo Maris significa en latín ‘golondrina del mar’ y su punto fuerte es que son a la vez atractivos cantantes e instrumentalistas. “Tanto Petter como yo, nos hemos formado como cantantes y Petter es multi-instrumentalista, y en este caso ha venido con su violín noruego, el Hardingfele y la mandolina. Yo me especialicé en las arpas antiguas y, desde muy joven, empecé a cantar con el arpa, recuperando esta tradición ancestral y compleja”, destaca Arianna Savall. En este directo fueron sólo dos, pero sonó como tener cuatro músicos a la vez haciendo mochila y embarque ante su antológica propuesta de piezas.

La pasada noche se aplaudió a rabiar un excelente viaje poético y musical de esperanzas y sueños, un virtuoso recital rico en detalles, travesías y paradas, brújula y símbolo del soplo de los sonidos con raíz ante el misterio de sus nuevas direcciones, toda una recopilación de temas que en Villanúa hicieron homenaje y oda para las gentes del mar, pero también guiños fraternos con nuestra tierra como con ‘La dama d’Arago?’ y las jotas anónimas del siglo XVI.

Como apunta el experto Oliver Serge Stuber, ante su escucha “se nos abren las puertas y portales y entramos en estos mundos para vivirlos con cuerpo, alma y espíritu”, en definitiva, “sentimientos, pensamientos y a veces solo miradas o atenciones, que mueven mundos y son catalizadores para lo nuevo”.

De feliz aniversario

Este año celebran los quince como Hirundo Maris. “Estamos viajando a sitios preciosos y actuando en lugares mágicos, con un público muy entregado. Estamos muy agradecidos de tener unos músicos maravillosos con quienes podemos compartir no solo la música sino también una amistad. Y esto se nota a la hora de tocar, transmitimos amor, respeto y alegría”, comparte Savall.

“Siempre estamos aprendiendo y creando, es algo que forma parte de nuestra vida, de nuestra dinámica. A Petter y a mí nos encanta buscar nuevas músicas, crear programas, componer y hacer arreglos con nuestro toque personal. En este momento estamos girando mucho con un nuevo programa sobre dos Cantos de la Sibila, la de Barcelona y la de Girona, con la balada del sueño de Noruega, que acaba de salir con Carpe Diem Records. Este año grabaremos un programa nuevo en torno a Händel y Purcell. Para el que viene tenemos previstas varias grabaciones y con Petter tenemos muchas ideas, pero a veces nos falta el tiempo y dinero”, declara Arianna Savall.

Cantante, arpista y compositora, hija de músicos nómadas nacida en Basel y criada entre el Jura y Barcelona, su vida es un eterno viaje entre el norte y el sur. “Desde mi punto personal, creo que la música antigua va ganando nuevos públicos y, además, engloba varias épocas: la medieval, la renacentista y la barroca. Estas tres tienen tanta riqueza de repertorio, tanta variedad de instrumentos, de formaciones, que es un mundo casi infinito. A la vez, la música antigua tiene algo muy directo y esto creo que llega al corazón de los oyentes. La mayoría de veces los conciertos son en lugares antiguos, preciosos, y casi siempre en acústico, y esta naturalidad del sonido en directo, sin amplificación, es algo también muy bello, auténtico y envolvente. Y actualmente estamos tan rodeados de técnica que esta naturalidad nos da paz, serenidad y nos recuerda de dónde venimos, nuestros orígenes más profundos”, remata Savall.