06-06-2005 El presidente de la Diputación, Antonio Cosculluela, mantiene una reunión con los presidentes de las comarcas altoaragonesas para analizar y coordinar los problemas derivados de la situación de sequía que afecta a la provincia de Huesca.
Cosculluela ha decidido convocar este encuentro, junto al diputado de Obras y Cooperación, Jesús Alegre, y responsables del área, con el objetivo de crear un escenario de cooperación entre los ayuntamientos, las comarcas y la Institución provincial ante la necesidad creciente de agua por parte de muchos núcleos de la provincia altoaragonesa.
Esta cita ha servido también para detectar las necesidades de diferentes poblaciones a corto plazo, así como para analizar la disponibilidad de medios públicos y privados que aseguren el suministro de boca. En este sentido, Antonio Cosculluela ha expresado la "necesidad de realizar una campaña de sensibilización ciudadana en el consumo de agua", en un momento en el que las dificultades se viven de primera mano.
Hasta el momento, los municipios con mayores dificultades han frenado la situación con medios propios y mediante el dispositivo especial que puso en marcha el pasado mes de abril el área de Obras y Cooperación de la Institución provincial apoyando en el abastecimiento de pequeños municipios con una serie de cubas. La Diputación ya ha realizado los trámites necesarios para disponer de un mayor número en caso de agravamiento de la situación.
Desde principios de año, algunas de las más de 300 poblaciones altoaragonesas que se abastecen de fuentes y manantiales, han sufrido en momentos puntuales ciertas dificultades en su suministro provocadas por la falta de agua. Las Comarcas de Sobrarbe y la Ribagorza son dos de las zonas más afectadas por la sequía. Cosculluela ha subrayado la paradoja que supone que "precisamente estas dos zonas pirenaicas que soportan el mayor número de regulaciones en sus ríos, no tengan solventado el abastecimiento de boca y sufran con mayor intensidad los efectos de un año seco como éste".