En el marco del XXXI Festival Internacional en el Camino de Santiago (FICS) que organiza la Diputación Provincial de Huesca (DPH), la noche del pasado domingo Berdún acogió un precioso concierto, de los mejores que se recordarán ante su importante órgano barroco. El redondo diálogo musical fue gracias a Simone Gullì, cembalista, organista y director romano que ha trabajado bajo la dirección de Ottavio Dantone, Federico M. Sardelli y Riccardo Mutti, entre otros. En Berdún fue estreno absoluto de su programa ‘La chacona antes de Bach’, todo un viaje por la tradición organística alemana hasta llegar a Johann Sebastian Bach.
Así, el repertorio que sonó en la iglesia de Berdún representó con colorido y brillo el recorrido y la evolución de la música alemana antes de Bach. Sonaron grandes compositores como Buxtehude, Pachelbel, Kerl, o Muffat, que sentaron las bases de una tradición organística que llegaría a las manos del gran Bach, llevándola a su máximo esplendor. Fuentes y autores necesarios para declinar una música fundamental en esa etapa histórica. Y un recital fluido y poético el del italiano Gullì, con un tempo y un estilo tan claro como maestro y cautivador, con el que supo domar y hacer magia ante el órgano oscense.
En un concierto soberbio, destacó también su cierre con una bella obra que fue admirada por generaciones, la chacona de la ‘Suite para violín en re menor BWV 1004’. “Tanto fue así, que Johannes Brahms la transcribió para tecla, con objeto de ser interpretada solo para la mano izquierda. Su muy estimada Clara Schumann se lesionó la mano derecha. Así que Brahms le transcribió varias obras para que Clara no dejara de practicar al piano. Tal es la categoría la pieza y de su transcripción que he creído conveniente acabar este viaje por la música alemana con ella, para disfrutarla como seguramente hizo Clara en su convalecencia”, subraya Simone Gullì.
Un potente y poético itinerario sonoro aplaudido en Berdún pues, que llegó hasta la gran chacona para violín, ante el brillo del arreglo para órgano de la transcripción de la chacona para mano izquierda de Brahms. El directo fue el primero de toda una serie que seguirá en la misma línea de rescate de partituras. El próximo año, Gullì continuará en Italia con ‘La chacona antes de Händel’. “Y también me complace anunciar que se publicarán mis composiciones, cosa que me hace especial ilusión”, destaca el gran organista.
Un entusiasmo que continúa el experto con el descubrimiento de nuevas obras, gracias también al trabajo de digitalización de las bibliotecas italianas y europeas, y los importantes manuscritos de sus depósitos, “donde una cantidad ingente de documentación está esperando a ser investigada con rigor”. El artista también se ha llevado gratas sorpresas, como encontrar nuevos espacios como la iglesia de San Martino I, que se encuentra en el primer piso de un bloque de la ciudad de Roma, donde reside un pequeño gran órgano del siglo XVIII.
Como intérprete, Simone Gullì se encuentra en una transición personal hacia una vida concertística más solística, en la parte creativa más centrada en la composición, “que ha abierto muchas ventanas durante el cierre por la pandemia”, y una más divulgativa en la enseñanza. “Esta última, trabajando para encontrar la mejor manera de llevar a cabo una enseñanza adaptada a las nuevas tecnologías. Creo que tanto músicos como educadores nos hemos puesto las pilas con las nuevas herramientas digitales, tanto en los soportes de lectura, como en el uso de ellas para la investigación e interpretación”.
“Sabemos que aún no hemos llegado a niveles de hace tres años, pero creo que poco a poco volveremos a ellos, con la demanda del público, la complicidad de organizadores y las ganas de trabajar de los músicos. Y creo que son muchos los festivales internacionales que se han especializado en estos repertorios. También es evidente la innovación en algunos de ellos, aportando no solo lo recientemente descubierto, sino que apuestan por nuevas puestas en escena y nuevas visiones. También es significativa la aparición de óperas del barroco en la temporada de ópera de grandes teatros”. Todos, grandes y necesarios retos, y mucha música por hacer, con actitud como la de Simone Gullì.