El Presidente de la DPH, Miguel Gracia, ha abierto esta novena edición de Trufa-te que para él "significa cerrar el ciclo, trabajamos desde el planteamiento de la producción, estimulando a los territorios para que trabajen en ello, y esta es la última parte, que los restaurantes introduzcan la trufa negra en sus cartas, y el consumidor conozca este producto".
A las 18.30 horas abrían las puertas del recinto ferial de La Algodonera y comenzaba Trufa-te con un goteo de gente dispuesta a deleitarse con el característico aroma de la trufa negra hasta llegar a las 3.000 personas. No es habitual este aroma en la gastronomía literana, donde la gran mayoría de las cocinas de los restaurantes locales no habían trabajado con este producto autóctono del Alto Aragón del que hoy también se han adquirido 8 kilos.
Al contrario que la climatología, el ambiente estaba muy animado por la tarde y los diez platos se han ido agotando antes de la hora de la cena. Diez creaciones diferentes elaboradas por diez restauradores locales que no defraudaron a los visitantes, que venían con ganas de saborear la trufa negra tanto con carnes como con pescados, con verduras, migas o huevos, y también con chocolate o en forma de helado.
La presente edición la ha dado por abierta el Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, quien ha destacado el buen trabajo de los cocineros. y el esfuerzo del ayuntamiento binefarense que solicitó acoger este certamen que sigue recorriendo el territorio. "Con Trufa-te cerramos el ciclo, trabajamos desde el planteamiento de la producción, estimulando a los territorios para que trabajen en ello, y esta es la última parte, que los restaurantes introduzcan la trufa negra en sus cartas, y el consumidor conozca este producto. En Huesca seguimos apostando por la trufa", ha señalado Gracia.
Al Presidente de la DPH, le han acompañado el presidente de la Asociación de cultivadores y recolectores de la trufa de Aragón, José Vicente Girón, además de Fernando García Mongay, director general de la Administración Electrónica y la Sociedad de la Información, en representación a la consejería de Innovación, la responsable de Iniciativas Locales de la DPH, María Rodrigo, y el alcalde de Binéfar, Alfonso Adán, como anifitrión, quien ha destacado que Trufa-te contribuye a "potenciar el importante sector agroalimentario de la provincia para que los aragoneses y españoles puedan conocer este manjar y los restaurantes lo puedan incluir en sus cartas. Es de agradecer a la DPH este esfuerzo que realiza en el apoyo de las localidades pequeñas de la provincia". Junto a ellos el presidente de las Cortes de Aragón, Antonio Cosculluela, los empresarios de Binéfar y numerosos alcaldes, diputados y autoridades de la comarca y la provincia.
Miguel Gracia: "Con Trufa-te cerramos el ciclo, esta es la última parte, que los restaurantes introduzcan la trufa negra en sus cartas, y el consumidor conozca este producto"
Alfonso Adán destacaba la implicación de la sociedad binefarense con trufa-te, como ejemplo uno de los establecimientos de noche de la localidad ha querido que la trufa negra sea también protagonista de la noche binefarense con la elaboración de un cóctel especial elaborado con trufa, en concreto un gin tonic.
Aragón, la comunidad referente en la trufa
Entre comentarios de que el hongo podría convertirse en ingrediente habitual de las cocinas de alguno de los restaurantes participantes en Trufa-te, los comensales, binefarenses y vecinos de las localidades cercanas, iban acabando con las 12.000 tapas que los cocineros realizaron con los 12 kilos de tuber melanosporum que la Diputación de Huesca puso a su disposición a principios de esta semana.
Precisamente ese es uno de los principales objetivos de Trufa-te, promocionar la trufa negra entre los ciudadanos de todas las zonas de la provincia y también ayudar a que los hosteleros se familiaricen con este ingrediente de la alta cocina que forma parte de la generosa despensa que nos proporciona la tierra de la provincia, pues actualmente en el Alto Aragón se cultiva trufa negra en unas 1.500 hectáreas, convirtiendo a Huesca en una de las provincias españolas con más peso en el sector.
Sobre la campaña trufera, el presidente de la Asociación de cultivadores y recolectores de la trufa de Aragón, José Vicente Girón, habla de una temporada que "está siendo muy complicada. Tuvimos muy poca agua en verano y se ha criado muy poca trufa, en sitios muy puntuales, donde se ha podido regar". A este respecto ha resaltado la importancia de "conseguir una rentabilidad de su cultivo a través de la experimentación, porque hay que dedicarle mucho tiempo y conocer sus características". José Vicente Girón, así lo entiende: "Aragón es la comunidad principal de toda España en la trufa, con 9.000 hectáreas, aunque somos un sector joven que necesita coger experiencia. Por eso hay que agradecer actos como este de Binéfar".
En la tarde de hoy cerca de 3.000 personas han podido disfrutar de este ingrediente que ya en el Egipto faraónico, y después en la Grecia clásica, conquistaba los paladares de aquellos que se podían permitir el placer de probarlo. El éxito de público se debe también a los precios populares que caracterizan esta cita gastronómica. Por dos euros y medio los visitantes han podido degustar dos tapas elaboradas con trufa, acompañadas de uno de los caldos DO Somontano, de un agua Veri o Vilas del Turbón, o de una cerveza Maho-San Miguel, marcas que vuelven a colaborar con esta cita.
Los asistentes han comprobado cómo el aroma característico de este hongo que crece en tierras altoaragonesas combina con todo tipo de elaboraciones, desde los entrantes con migas y huevo trufado del Bar Aneto, la bola de patata de El Aljibe o las verduras con carrilleras de ternera de Binéfar de El Segalar; al bacalao en forma de albóndiga con trufa de La Litera, o en brandada crujiente del Ordesa; para continuar con las carnes, opción del Di Marco y su bomba de ternera, o de L'Arcada con el montadito de varillas de cerdo y la albóndiga de ciervo de El Cierzo. Para terminar, y comprobar que la trufa negra va con todo, también se han degustado postres con el hongo como protagonista. Se trata de una sopa de chocolate blanco trufada con bizcocho de cacahuetes y helado de fresa, elaborada por La Lonja, y un helado de trufa negra elaborado por Chelats Sarrate, acompañado de brownie y manzana en jugos, tapa que ofrecía el Chantilly.
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