El Presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, valora positivamente la labor que las comarcas realizan en la prestación de servicios sociales en sus respectivos municipios y, en este sentido, ha considerado necesario trasladar a los responsables comarcales las gestiones que la Diputación de Huesca está llevando a cabo para evitar que el servicio de teleasistencia domiciliaria se vea afectado por la supresión de las partidas estatales.
Por ello los ha convocado a la reunión que ha tenido lugar este mediodía en la sede de la Diputación de Huesca. En el encuentro se han repasado los resultados de los 20 años de funcionamiento del servicio de teleasistencia en el Altoaragón, el presente de los más de 4.000 usuarios del mismo y el futuro más inmediato, con las miras puestas en que el Gobierno de Aragón ejerza su competencia en materia de organización y planificación de servicios sociales de Aragón y su competencia en atención a las personas dependientes, de manera que aporte al menos la parte que el Gobierno central ha suprimido. Junto a Antonio Cosculluela ha estado en el encuentro el diputado responsable de Bienestar Social, Luis Felipe.
La aportación económica de la DPH es en la actualidad del 50% y asciende a medio millón de euros anuales y el resto lo venía financiando el IMSERSO. Uno de los motivos del buen funcionamiento de este servicio es hasta el momento la colaboración entre instituciones: los servicios sociales de las comarcas detectan las necesidades de la población, y sobre todo en una provincia como la oscense, tan extensa, y con una pirámide demográfica envejecida y dispersa, especialmente en el medio rural. Las personas mayores, discapacitadas o aquellas que viven solas son las principales destinatarias de esta iniciativa.
Una vez realizado el diagnóstico y las valoraciones que llevan a cabo los trabajadores sociales de las comarcas se trasladan las necesidades a la Diputación de Huesca y es Cruz Roja, como entidad adjudicataria del servicio, la que lo presta con el objetivo de garantizar la autonomía y atención inmediata, sobre todo a las personas mayores necesitadas en su actividad diaria.
Gracias a este servicio, el usuario dispone de un sistema de comunicación permanente que permite prestar compañía y atención cuando se producen situaciones de emergencia. Cada usuario está conectado con la central de atención a través de un medallón electrónico y al pulsar un botón entran en contacto con el centro de atención durante las 24 horas del día y los 365 días al año.
Tras la línea telefónica y el equipamiento de comunicaciones, hay también una unidad móvil con personal dedicado a la atención permanente de los usuarios, que realiza visitas periódicas a todos los adscritos al servicio para lograr que las personas que viven solas o en situación de discapacidad pudieran permanecer en su hogar disponiendo de todos los medios necesarios.
La DPH aprobó en el pleno del pasado viernes una iniciativa de apoyo a este servicio en la cual se pide al Gobierno de Aragón su compromiso firme y económico a la teleasistencia domiciliaria.
La institución provincial mantiene la voluntad de seguir contribuyendo en la medida de las posibilidades presupuestarias, condicionadas por el techo de gasto impuesto por el Gobierno Central, ya pesar de que el servicio de teleasistencia no es del ámbito competencial de la DPH.