La noche del pasado jueves, la Iglesia del Carmen de Jaca acogió con júbilo el primero de los conciertos del XXIII Festival Internacional En el Camino de Santiago que con tan buenhacer organiza la Diputación Provincial de Huesca. Y la velada no fue para menos, porque el mentor y encargado de abrir esta nueva temporada no fue otro que Diego Ares, joven artista gallego, todo un talento desde los catorce años, que tras importantes conciertos y grabaciones, reside actualmente en Basilea, Suiza, profundizando en el arte y los misterios del clave.

Diego Ares deleitó y compartió en Jaca su apasionamiento por cada una de las piezas que nacían de sus dedos haciéndonos revivir ‘el clave español de la Ilustración'. El intérprete toca —al mismo tiempo— para el compositor y también para el público. Como afirma Alfred Brendel, es "un soberano y un sirviente", un convencido y un crítico. Y así ocurrió. Ares tocó para él y para todos y cada uno que estuvimos presentes en la Iglesia del Carmen. El intérprete ejecuta y cuando procede, se disuelve con su música.

La alquimia fue de lo más placentera, puesto que Ares combinó rigor y escena con comunicación y didactismo. Como definían los clásicos sobre los retóricos, enseñan, conmueven y entretienen. Las tres cosas fueron ampliamente conseguidas por un Ares entregado, pautando, haciendo de cómplice y buscando desde la magia de su clave la mejor invitación a cada uno de los temas.

Como hoja de ruta de la velada, Diego Ares exhortó la meta ilustrada de cultivar al pueblo y, a su vez, incluir ritmos y danzas populares que apostaban también por ese gusto por el pueblo: "Mostrarlo elegante, mostrar a la Corte que el pueblo está contento", compartía minutos antes del concierto. En su ejecución sonó un repertorio gozoso, como si de nuevo comenzaran a sonar melodías y estructuras musicales europeístas, enalteciendo el uso del clave como orquesta o como si se tratara de canto acompañado de guitarra.

Ritmo, tempo, cadencias y pausas en la Iglesia del Carmen, el clave revivió acordes de José de Larrañaga, Manuel Blasco de Nebra, Antonio Soler —del que Ares realizó dos temas más un magnífico bis—, Manuel de Sostoa, José Teixidor, Mateo Albéniz, Sebastián de Albero, José Lidón, José de Nebra, Juan de Sessé, Diego Llorente y Sola. La Ilustración fue para el pueblo, ¿pero sin el pueblo? Diego Ares manifestó su enunciado sonoro, su lección y su gran gusto. Al finalizar, curiosos y entusiastas se acercaron al artista y al instrumento. Ares hizo autopsia de madera y cuerdas, de sonidos y alma, mostrando en otro terreno el arte mecánico e intangible del clave.