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El rescate musical como rigor, emoción, espectáculo y gran aventura
Imagen: El rescate musical como rigor, emoción, espectáculo y gran aventura 29-07-2023 Festival Camino de Santiago

Recuperar el Canto de la Sibila de la Catedral de Huesca era la primera misión en el arranque de los veinte imprescindibles conciertos de la nueva XXXII edición del Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. En este magno emprender, el sensible y sabio hacer de Carles Magraner, director de Capella de Ministrers, para componer con su visión y formación la inmersión, actualización y celebración de tal causa. La invitación definió muy bien la forma de acercar al gran público este importante repertorio, teniendo presente siempre lo que a la Capella de Ministrers más le interesa: el impacto en el presente desde la fidelidad y rigor de un pasado.

La noche del pasado viernes se celebraron ‘milagros, reliquias y profecías’ con la Sibila de Huesca como eje principal del aplaudido concierto. Para Carles Magraner, la Sibila es el único personaje de la Antigüedad que ha encontrado un hueco en la liturgia cristiana, y todo ello gracias “al prestigio de que gozaron sus vaticinios desde la Grecia preclásica hasta tiempos del Imperio romano. Algunos fueron recogidos por escrito dando lugar a una serie de libros denominados ‘Oracula sibyllina’, en uno de los cuales, de origen cristiano, aparecen ciertos versos que se atribuyen a la sibila Eritrea —una de las muchas que hubo— referentes a la segunda venida de Cristo en el Juicio final”. 

El Archivo capitular de la Catedral de Huesca atesora cuatro manuscritos que copian con música los versos escatológicos de la Sibila, “uno de ellos un Leccionario de probable origen francés (Códice 3), como otros que circularon por la Península ibérica para facilitar el cambio de rito. La disposición de la copia indica claramente la forma de interpretarlos: precedidos de una llamada de atención —Audite quid dixerit (Oíd lo que dijo)—, sigue el estribillo —Iudicii signum: tellus sudore madescet (La señal del Juicio: la Tierra se empapará de sudor)— y a continuación trece coplas de dos versos cada una que alternan con él”, subraya el experto valenciano. 

Con todo ello, la Capella de Ministrers ofreció una muy cuidada interpretación, intensa y absolutamente brillante, capaz de restablecer el relato, de realizar el flashback sentimental del manuscrito, de actualizar la liturgia y de despertar oídos y corazones ante la coreografía sonora de un gran Magraner, hábil director y virtuoso intérprete de la viola da gamba, excelentemente bien rodeado por sus músicos y coro, junto con una delicada y tersa soprano, Èlia Casanova, también en los mandos cara el rescate de la Sibila oscense.

“Cuando alguien escucha la música de Carles Magraner lo que percibe no es sencillamente una sucesión de notas producidas por los golpes de su arco sobre las cuerdas de la viola da gamba, sino sonidos transformando una cadena de sentimientos y emociones. De la misma manera su extensa carrera profesional no puede ser entendida como un gran número de conciertos y grabaciones, más bien es la historia de mucho esfuerzo y el resultado de su amor por música”, se apunta. 

La Catedral de Huesca celebró el valor de la recuperación del patrimonio musical y el acercamiento a un público feliz y entregado, que disfrutó sobremanera de este hecho y de su experiencia musical. Como la propia formación levantina añade, “la posibilidad que ofrece el Festival Internacional en el Camino de Santiago es única para poder hacer del patrimonio musical una experiencia contemporánea y darle vida en el siglo XXI”, remata la Capella de Ministrers. Así sucedió y así se lo agradecemos desde la provincia de Huesca.